vitoria. Un total de dieciséis delitos cometidos contra la libertad sexual en Vitoria a lo largo de 2009. Una cifra excesiva, pero continuista con respecto al año anterior, en el que la Policía Municipal también contabilizó dieciséis agresiones y arrestó a ocho individuos, exactamente los mismos que en 2009.
Catorce de estos casos se refieren a delitos no vinculados al ámbito familiar. Seis abusos sexuales, seis agresiones, un acto de exhibicionismo frente a menores de edad y un último episodio archivado bajo el preocupante epígrafe de "otros". También se produjo un ataque sexual de un hombre contra su pareja y otro de un padre sobre alguno de sus hijos.
Durante 2009, el Grupo de Violencia Familiar de la Guardia Urbana tramitó más de un centenar de órdenes de protección en virtud de la Ley que atiende a las víctimas de la violencia doméstica. Un indicador de que la situación empeora, ya que durante 2008 se aplicaron 78.
malos tratos Dentro del ámbito familiar, los delitos de malos tratos y contra la libertad sexual gestionados en este mismo servicio municipal se mantuvieron en cifras similares De los 134 casos registrados en 2008 se pasó a 135 en 2009, mientras que los cometidos contra la libertad sexual pasaron de uno en 2008 a dos el año pasado. Los quebrantamientos de las órdenes de protección e incumplimiento de las medidas cautelares se mantuvieron igualmente en torno a las mismas cifras. 41 casos registrados.
Por sexos, los ochos detenidos durante el años pasado por los agentes de la Policía Municipal en relación a delitos relacionados con ataques a la libertad sexual, fueron hombres. De este grupo, cinco pasaron a ser imputados ante los tribunales encargados de gestionar los casos.
Pero existe también otro grupo de incidencias vinculadas a los malos tratos que son igualmente registradas por los agentes locales. Así, se produjeron 103 casos de violencia física-psíquica habitual dentro de la pareja -88 en 2008- y siete casos de agresiones del mismo tipo sin el agravante de ser habituales -19 el año anterior-.
