oion. Alrededor de 300 personas participaron ayer en el III Encuentro de Escuelas de Madres y Padres de la zona rural alavesa, que se llevó a cabo en Oion, y que estaba organizado por la Diputación. La jornada comenzó con la entrega de documentación a las personas asistentes y que procedían de las cuadrillas de Rioja Alavesa, Montaña Alavesa, Llanada, Añana, Ayala y Zuia, desde donde fueron trasladadas con un servicio de autocares. Muchas de estas personas tuvieron que realizar el desplazamiento con sus hijos y, para ellos, las organizadoras habían previsto tres espacios cerrados con patios por donde fueron repartidos los 104 pequeños según las edades, y atendidos por equipos de monitoras que se encargaron de entretenerles con actividades durante toda la mañana.

La perfecta organización de la jornada hizo que a las 10.30 horas, como estaba previsto, comenzara el encuentro con la presentación de la responsable del Instituto Foral de Bienestar Social, que posteriormente actuó como moderadora del turno de preguntas con que se cerró la sesión. El alcalde de Oion, Alberto Ortega, dio la bienvenida a los asistentes, principalmente madres y padres jóvenes y trabajadoras sociales, elogiando la labor que desarrollan las técnicas de prevención comunitaria a través de las escuelas de padres, "un trabajo lleno de problemas, pero que produce muchas satisfacciones", según afirmó el primer edil.

Finalmente, la diputada de Política Social y Servicios Sociales, Covadonga Solaguren, abrió la jornada reclamando que "todos los padres del medio rural tienen derecho a las mismas herramientas educativas que los que viven en las zonas urbanas", razón por la que se llevan a cabo las escuelas de padres, ya que "el papel educador está fundamentalmente en la familia y ésta es la referencia para nuestros hijos". Solaguren terminó señalando que "formar a las madres es dotarlos de herramientas para prevenir".

Pero el acto central de la jornada era otra personalidad: Javier Urra, un estellés, doctor en Psicología clínica y forense, que acumula el importante bagaje de haber sido Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid entre los años 1996 a 2001. Con una oratoria clara, directa y llena de guiños cómplices que hacían reír a los asistentes, durante más de dos horas se dedicó a impartir pautas de comportamiento dirigidas a los padres para mejorar la convivencia con los hijos, trucos para conectar mejor con la edad adolescente y llamadas a la vida en pareja para que ésta no quede nublada por el exceso de dedicación a los hijos. Urra señaló que el truco consiste "en educar a los hijos como nos gustaría que nos educaran a nosotros" y les instó a "erradicar el conformismo" trabajando en el día a día en la educación de los niños. Tras su intervención, los asistentes pudieron realizar preguntas.

En el año 2009 se llevaron a cabo en las distintas localidades del Territorio Histórico de Álava un total de 11 escuelas de madres y padres con una participación de 157 personas; 14 encuentros con una participación de 320 personas; 34 sesiones de formación y se repartieron 11.500 boletines informativos.