Todos los partidos políticos que forman la Corporación municipal de Vitoria aprobaron ayer la colocación de un punto morado en la fachada del Ayuntamiento como muestra de repulsa a la violencia de género. El grupo EB pidió la colocación de un punto morado en la fachada cada vez que se produzca una agresión machista en el Estado. El PNV cuestionó la limitación geográfica y, finalmente, se decidió que permaneciera todo el año.