Ezker Batua de Álava propuso ayer la creación de una mesa de crisis en Garoña para calibrar y prevenir las incidencias o situaciones de alarma que puedan surgir en la central nuclear de este territorio. Según precisó la portavoz Nerea Gálvez, ese foro debería estar formado por representantes de la Diputación, grupos ecologistas, asociaciones de los municipios del entorno y miembros de Nuclenor y del Consejo de Seguridad Nuclear.