vitoria. Parece que, como se preveía, todo ha quedado en un susto de consideración. El anciano que resultó herido en la mañana del jueves tras recibir el impacto de una teja en la cabeza continúa ingresado en el Hospital Santiago, aunque su evolución es favorable, según confirmaron ayer fuentes de Osakidetza. La rápida actuación de los equipos de emergencia y la asistencia posterior en el centro ha resultado vital para entender la rápida recuperación de este hombre, principal damnificado hasta ahora del temporal de viento que comenzó a azotar Euskadi anteayer.
Como ya adelantó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, los hechos sucedieron alrededor de las 10.55 horas a la altura del número 36 de la calle Los Herrán, en un momento de especial virulencia del aire, que llegó a alcanzar por momentos los 110 kilómetros por hora en Gasteiz.
El hombre, de 85 años de edad, paseaba tranquilamente junto a la cornisa del edificio cuando, de pronto, el aire provocó el desprendimiento de una teja que por desgracia fue a parar a su cabeza. Los testigos del suceso se temieron lo peor al ver al hombre malherido, sangrando de forma abundante y tendido sobre la acera de esta céntrica vía.
La Policía Municipal se personó de forma inmediata en el lugar para atenderle en primera instancia, hasta que una ambulancia tomó el testigo. El hombre fue trasladado al cercano Hospital Santiago para recibir asistencia médica. Allí se le sometió a una exploración en el servicio de Urgencias que emitió su diagnóstico: fractura craneal acompañada de una abundante hemorragia. Pese a la gravedad del suceso, el anciano pasó poco después a planta, donde fue ingresado en el servicio de Neurocirugía. Una vez estabilizado, permaneció en estado estable y en observación.
Tras soportar el enorme volumen de trabajo del jueves, los Bomberos disfrutaron ayer de una jornada mucho más tranquila a la espera de lo que resta por venir. Los efectos de los coletazos iniciales del temporal eran aún bien visibles en distintas zonas de Vitoria, inundadas por contenedores volcados y ramas de árboles rotas por las rachas de viento