vitoria. Borrasca a borrasca, Álava vuelve a ocupar el puesto de privilegio que el invierno siempre ha querido darle. Tras apenas unos días de tregua meteorológica, con la aparición de algunos rayos de sol fugaces, el cielo volverá a recuperar el tono oscuro que estila a lo largo de los últimos meses y descargará este fin de semana, una vez más, el contenido de sus nubes en forma de nieve. Pero la situación no se complicará sólo con las precipitaciones que se esperan a alturas medias. No en vano, en las pizarras de predicciones de los expertos aparecen subrayada en rojo la posibilidad de que aparezca un viento tenaz que podría alcanzar los 120 kilómetros por hora a partir de mañana. Es decir, invierno del duro al más puro estilo alavés.

Por todo ello, las instituciones ya han activado los protocolos necesarios para hacer frente a las posibles contingencias. Por una parte, la Diputación Foral de Álava descongeló ayer la Fase de Emergencia del Programa Operativo de Vialidad Invernal ante el riesgo de que se produzcan nevadas a 500 metros durante la tarde. Este nivel ha permanecido desactivado apenas unas horas tras la última nevada y la persistencia de heladas en buena parte de la red viaria del territorio histórico durante esta semana.

En principio, el parte de incidencias iniciado ayer concluyó sin mácula. Todos los puertos de montaña permanecieron abiertos, aunque el ente foral quiso hacer un llamamiento a la precaución de los conductores que decidieron circular por Opakua, entre las cuadrillas de Agurain y Montaña Alavesa. La llamada se mantiene para hoy y para los próximos días y se extiende a otras cimas habitualmente protagonistas de cortes por la acumulación de nieve, como Herrera, Orduña, la Barrerilla o Azaceta.

En cualquier caso, y para evitar incidentes de mayor calado, desde la Administración provincial se decidió poner en marcha a un equipo de 39 operarios y de 16 quitanieves. Se desplegaron a lo largo y ancho del entramado de carreteras existente en el territorio histórico. El caso es que según avancen las horas se espera que se intensifiquen las precipitaciones. Incluso puede que éstas lleguen a ser moderadas. Además, las rachas de viento irán de fuertes a muy fuertes en las zonas de montaña.

Alerta naranja Ante esa situación, el Departamento vasco de Interior activará la alerta naranja a últimas horas de mañana y durante la madrugada del lunes debido a las fuertes rachas de viento que podrían superar los 120 kilómetros por hora. Además, para hoy mantendrá la alerta amarilla por nieve, ya que la cota a partir de este mediodía puede bajar hasta los 500 o 600 metros. Según informó la consejería, la evolución de las precipitaciones se intensificó ayer por la tarde con chubascos moderados y con tormentas de granizo, aunque hoy la cota de nieve subirá paulatinamente hasta llegar a los 1.000 metros.

La alerta naranja se activará desde media tarde de mañana hasta la mañana del lunes, cuando se esperan rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora en zonas expuestas y de 100 kilómetros por hora en el resto del territorio. A partir de la mañana del lunes, las rachas máximas previstas se reducirán a 80 o 100 kilómetros por hora. Por ello, Interior pide a la población que asegure los enseres que pueden ser arrastrados por el viento como toldos, macetas, grúas o andamios y que se eviten desplazamientos por carretera y salidas al mar.