vitoria. La Agencia Tributaria ha desmantelado en el País Vasco y Andalucía una red que blanqueó más de 4,5 millones de euros procedentes de la venta de mercancías falsificadas, operación en la que han sido detenidas cuatro personas y la Policía se ha incautado de 65.000 euros, numerosas joyas y ordenadores. Según informó ayer el Ministerio de Economía y Hacienda, esta actuación se enmarca en la segunda fase de la denominada operación Delfín. La primera fase se desarrolló a lo largo de 2008, cuando funcionarios de la Agencia Tributaria lograron arrestar a siete miembros de una organización dedicada a la importación y distribución a gran escala de mercancía falsificada.

En aquel momento se incautaron en cuatro naves industriales de Málaga de relojes, gafas, bolsos, ropa deportiva y otros efectos, todos ellos falsificados, valorados en 500 millones de euros. En la segunda fase de la operación, que ha culminado a principios de este mes, la Agencia Tributaria ha llevado a cabo una compleja investigción patrimonial de los principales integrantes de la organización que ha permitido poner de manifiesto su alto nivel de vida.

Se han localizado once propiedades inmobiliarias en la Costa del Sol a nombre de familiares de los detenidos en la primera fase, varios vehículos de alta gama y se ha podido comprobar que entre 2004 y 2009 habían ingresado en distintas cuentas corrientes más de 4.565.000 euros cuyo origen no estaba justificado.

A la vista de estos hechos, la Policía ha registrado los domicilios de los integrantes de la red, donde ha intervenido numerosa documentación, diez ordenadores y trece móviles, algunos de los cuales fueron arrojados por una ventana en el momento en que los agentes entraron en una de las viviendas.

También se han abierto cuatro cajas de seguridad depositadas en entidades bancarias, en las que se ha aprehendido gran cantidad de joyas y más de 65.000 euros. De los cuatro detenidos, dos son los responsables de la organización que ya fueron arrestados en 2008 y otros dos son familiares.