El Parlamento Vasco instó ayer al Gobierno español a que cierre la prisión de Nanclares cuando ponga en funcionamiento el nuevo centro de Zaballa, actualmente en construcción. Esta resolución fue apoyada por el PSE y el PP y rechazada por el resto de los grupos de la Cámara. El Pleno instó además a los gobiernos a que den prioridad a la transferencia de las materias de educación, sanidad y servicios sociales en las prisiones vascas.