Vitoria. La red viaria del territorio histórico recibió ayer una buena noticia. Su responsable, la Diputación Foral de Álava, anunció un fuerte impulso a la reordenación de los aledaños de la N-I en la Llanada oriental con la inversión de 683.000 euros. En concreto, la intención del Departamento de Obras Públicas y Transportes pasa por mejorar los accesos a los polígonos empresariales de Okiturri y a la zona del Ventorro, ambos paralelos a la autovía entre los términos municipales de Asparrena y San Millán, en los cruces entre la A-3020 y la A-3138. "Se espera que la obra este adjudicada antes de verano y que pueda estar concluida a final de año", sentenció el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, habitual portavoz del Gobierno alavés. Con ello, el Ejecutivo espera poner fin a una de las peticiones más reiteradas por los vecinos de ambos términos, cansados de los accidentes acaecidos en los accesos a las zonas industriales por la profusión de camiones y la falta de infraestructuras adecuadas.

El teniente de diputado general señaló que la propuesta parte del diputado de Obras Públicas y Transportes, Luis Zarrabeitia, que pretende, en el caso de Okiturri y del área de descanso del Ventorro, sustituir los actuales cruces por una rotonda de 70 metros de diámetro con una calzada de 10 metros de anchura, intención apuntada por este diario hace algunas fechas.

"El tráfico se ha triplicado en la zona en los tres últimos años, y en esa intersección, ronda los 400 vehículos diarios, con un 10% de vehículos pesados. Sin embargo, en momentos puntuales, pueden circular por ese punto vehículos procedentes tanto de la N-I, en la que se superan los 26.000 vehículos al día; como de la cercana zona industrial de Asparrena-San Millán, donde se superan los 4.000 vehículos al día", explicó Rodríguez.

Por otra parte, el Ejecutivo foral adelantó ha dado el visto bueno al proyecto para la mejora de la travesía de Laguardia en el tramo que entronca con la calle Extramuros y de donde sale la A-4027 en dirección a Navaridas. Se trata de un tramo de alrededor de 200 metros. Para la Diputación, lo fundamental es mejorar la seguridad para los 400 vehículos diarios que utilizan esa intersección construyendo nuevos carriles de entrada y salida de unos 3 metros en la misma.

Mejora en Laguardia Además, la calzada pasará de los 4 metros que aproximadamente tiene ahora a 5,5 metros, mas un espacio de medio metro en la izquierda. La zona también contará con una nueva acera de casi dos metros, lo que obligará a levantar tres muros. El proyecto se completará con trabajos de restauración ambiental en los taludes y la renovación del alumbrado y las canalizaciones de gas. El presupuesto de este proyecto alcanza una partida de 303.000 euros y se espera que esté adjudicada en mayo para poder ejecutarlo en un plazo de cuatro meses.