Vitoria. El aeropuerto de Foronda cumplió ayer 30 años de vida y todavía continúa esperando su despegue definitivo. Varios proyectos podrían acabar con la oscura estela que le ha venido persiguiendo durante los últimos años como consecuencia de una caída de la actividad, que se vio acentuada con la marcha de la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair. La Diputación Foral de Álava, sin embargo, prefiere no echar campanas al vuelo y recuerda que la capacidad del territorio es limitada.

Recientemente, el Comité de Rutas Aéreas dibujaba un futuro esperanzador para Foronda, al situarlo entre los aeródromos que podrían conectar Euskadi con destinos fuera de Europa. El propio consejero de Transportes, Iñaki Arriola, explicaba que en la comunidad autónoma sólo dos aeropuertos, Foronda y Loiu, cumplen con los requisitos de pista para captar vuelos intercontinentales, por lo que no cerraba la posibilidad de que Álava pudiera convertirse también en un punto de atracción del turismo.

Ayer, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, reiteró ayer que su "mayor deseo es que el aeropuerto despegue de una vez por todas", si bien pidió cierta cautela. En este sentido, Rodríguez recordó que Foronda está limitado debido a la población del territorio histórica, por lo que todas las medidas que se adopten estarán condicionadas por esta realidad demográfica. "Tenemos 320.000 habitantes; las acciones deben estar limitadas por esa cifra", destacó el diputado.

Coincidiendo con el 30 aniversario del aeródromo alavés, el teniente de diputado general no dudó en citar otro de los grandes proyectos que se espera que contribuya al ansiado despegue de Foronda. En concreto, se refirió al acuerdo alcanzado con AENA para relanzar la actividad industrial relacionada con el sector aeronáutico, tanto en su actividad carguera como en la económico-aeroportuaria. Es más, la terminal gasteiztarra está a un paso de iniciar definitivamente el desarrollo del anunciado polígono ideado para asegurar el futuro industrial del aeródromo. La Diputación alavesa ha cedido ya 600.000 metros cuadrados de superficie para ampliar las pistas; una actuación que según reveló ayer Rodríguez comenzará "en breve". De hecho, se cuenta ya con una partida de cerca de 20 millones de euros lista para el desarrollo del parque empresarial.

El plan no es nuevo, pero ahora es más que un proyecto. De hecho, desde el Departamento foral de Innovación y Promoción Económica se ha decidido retomar la idea, conocido como VIAP (Vitoria International Air Park), y darle forma definitiva bajo la apariencia de un polígono ligado no sólo a la actividad carguera, sino también a la implantación de industria aeronáutica, a actividades logísticas y a otro tipo de actividades económicas.

Pero un polígono sobre el papel requiere de financiación. En concreto, VIAP necesitaría alrededor de 50 millones de euros para tomar forma de manera definitiva. En ese sentido, el proyecto industrial ligado a Foronda está de enhorabuena. De hecho, desde 2001 este plan contaba con un compromiso financiero de ámbito vasco a través del Consejo de Promoción Económica de Euskadi.