BARCELONA. En la investigación, que se ha realizado en coordinación con 10 juzgados de Cataluña y que supuso el registro de 17 viviendas de Barcelona, Lleida y Girona, los mossos investigaron 20 archivos de vídeo y más de 290 conexiones a Internet relacionadas con la distribución de pornografía infantil.
Fuentes de los Mossos han informado de que la investigación se inició hace unos meses cuando usuarios de las redes de Internet conocidas como redes P2P se descargaron, de forma accidental, archivos de pornografía infantil y lo denunciaron alarmados por el contenido de los archivos.
Según los Mossos, algunos usuarios detectaron este material al utilizar un programa de intercambio de archivos con el sistema "peer-to-peer", como por ejemplo el E-mule, dónde es habitual encontrar películas y otros documentos con un nombre que no se corresponde a su contenido real.
Durante la investigación se grabaron los usuarios de la red P2P que se dedicaban a distribuir, a sabiendas, los vídeos con contenido de pornografía infantil, y una vez identificados los titulares de las líneas telefónicas varios juzgados catalanes autorizaron la entrada en los domicilios en los que había sospecha de que se distribuía material pornográfico.
Las mismas fuentes han señalado que en Barcelona se llevaron a cabo cinco registros, tres en Badalona, y en Terrassa, Sant Adrià del Besòs, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet, Manresa, Roses, Canet de Mar, Caldes de Malavella y Viella.
También han indicado que en la gran mayoría de los domicilios dónde se llevaron a cabo los registros se encontraron discos duros, CDs y DVDs con contenidos de pornografía infantil.
La policía investiga ahora la procedencia de las imágenes y la identidad de los menores que aparecen en las grabaciones, y todo apunta a que las grabaciones se hicieron en el extranjero.