La Audiencia de Barcelona condenó ayer a 20 años de cárcel a Gerard C.C., después de que un jurado popular le considerara culpable de estrangular a su esposa en el año 2007. El condenado relató durante el juicio que la muerte se había producido cuando, su mujer intentó subir al coche después de una discusión, él la agarró cogiéndola del cuello y estrangulándola "por accidente" con un collar que llevaba puesto. Sin embargo, los peritos aseguraron que las heridas "no pudieron ser ocasionadas por un simple tirón" y, explicaron que se podía tratar de un cargador de teléfono móvil.