La justicia de Río de Janeiro decidirá esta semana si una niña de siete años puede participar en el Sambódromo como reina de una escuela de samba. Julia, hija del presidente de la escuela de Viradouro, Marco Lira, fue coronada a principios de año como reina de la batería de ese grupo carnavalesco. La elección de la pequeña no mereció mayores comentarios hasta que el presidente del Consejo de Defensa de los Niños y los Adolescentes de Río de Janeiro, Carlos Nicodemus, pidió a la justicia que impida que la niña desfile con la escuela de su padre.