Esta semana se ha abierto el periodo de pre-matriculación del curso 2010-2011. Este acto rutinario ha llegado acompañado de una polémica difícil de comprender en otro lugar y otro contexto que no sean Euskadi, la Euskadi del cambio. El sistema, con el que el Departamento de Educación pretende dar neutralidad al proceso y atajar cualquier presión contra las familias a la hora elegir modelo lingüístico, tiene seis días de vida y no ha convencido a nadie. Ni siquiera a uno de los padres de la criatura, el Partido Popular.
Las supuestas "incidencias" que -en opinión de los populares- no garantizan la libertad de elección las familias, han desencadenado el primer gran desencuentro entre los socios de gobierno. Ha sido tal el choque, que la consejera de Educación, Isabel Celaá, y el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, mantuvieron el viernes una reunión de urgencia para escenificar la solvencia y solidez de su pacto en materia educativa. A parte de la foto, poco más trascendió de un encuentro que se prolongó por hora y media.
Ayer, el jeltzale Joseba Egibar puso voz al sentir mayoritario de la comunidad educativa: "Estamos asistiendo a la discusión de dos formaciones que dicen creer en la oficialidad de las dos lenguas, aunque de facto, bajo el pretexto de que hay que garantizar la libertad de los padres a la hora de elegir, lo que se está haciendo es publicitar el modelo A, ante el que parece que el propio Gobierno tiene que posicionar, incentivar y ayudar más", cuando las evaluaciones demuestran el modelo A -sólo en castellano- "está fracasado".
Y frente a la realidad de la escuela vasca, el Partido Popular sigue marcando el tempo de la política educativa, lo que ha colocado a la consejera Celaá en una situación de permanente equilibrio entre las exigencias de su socio preferente y los agentes de la enseñanza. A estas alturas de curso, la comunidad educativa ha asistido, como convidada de piedra, a varios debates de gran carga simbólica como el status del euskera o la redefinición del término "Euskal Herria" en el Currículum vasco, mientras cuestiones prácticas como el conflicto de los comedores escolares, la digitalización de las aulas, la capacitación del profesorado en inglés, la escasez plazas de 0 a 3 años o la superación del sistema de modelos no acaban de ver la luz. Al menos, una luz que no sea la de la de los focos de los medios de comunicación.
entre el marketing y el discurso propio
Celaá modula su postura con el euskera
La llamada al orden del PP y el malestar creciente entre la comunidad educativa, plasmada en los recientes dictámenes del Consejo Escolar, han situado a Celaá ante una revalida, que ha llegado antes incluso de terminar su primer curso escolar al frente de Educación. Quizá por ello, el caso es que la consejera comenzó la semana reconociendo que las familias prefieren los modelos euskaldunes y que "cuando hacen sus preferencias no tienen porqué equivocarse". Aunque no hace sino expresar una obviedad, la trascendencia de las declaraciones consiste en que se trata de la primera vez que Celaá, tras siete meses, hace un guiño a los modelos D y B.
¿Operación de marketing, semilla de una política no virtual por el bilingüismo, recuperar un discurso propio y diferenciado del PP, o simplemente temor a que las cifras de matriculación muestren una tendencia similar a la de los últimos años? PNV, EA, Aralar, ELA, STEE-EILAS y LAB responden a esta y otras cuestiones en materia lingüística, como la experiencia piloto del trilingüismo o la voluntad de superar el actual sistema de modelos.
Para Arantxa Aurrekoetxea, responsable de Educación del PNV, las declaraciones de Celaá no contienen la reconsideración de su política lingüística. En su opinión, la consejera se "está recolocando en previsión de unas matriculaciones con una tendencia similar" ya que el próximo día 12 finaliza el período de matriculación. "Le ha llegado el momento de actuar y de dar cauce a la voluntad de las familias vascas, que mayoritariamente vienen optando por los modelos que mejor garantizan una competencia bilingüe".
A juicio de Aurrekoetxea, hoy por hoy, no cabe la posibilidad de que Celaá haga valer un discurso propio, más consencuado, en materia lingüística ya que pesa el pacto por el cambio. "Para el PSOE, el PP es más bien un ente pegado, que resulta tan peligroso de quitar como de mantener, y como hay que optar.... De todos modos no le vendría mal tener en cuenta la posibilidad de que se esté dando un divorcio con la comunidad educativa a la hora de tomar sus decisiones".Según la parlamentaria jeltzale, la postura del PSE sobre la euskaldunización de la escuela se tradujo en la reducción presupuestaria del 8,5%. "Lo cierto es que intentamos incrementar varias partidas, como las de Formación Profesional, Euskera, etcétera. Pero el PSE rechazó, una a una, todas las enmiendas".
de las palabras a los hechos propio
Recuperar la credibilidad
Jesus Mari Larrazabal de EA, partido que lideró la cartera de Educación la legislatura pasada, es beligerante respecto de la línea de la nueva inquilina a quién no concede siquiera el beneficio de la duda. "No veo un nuevo mensaje de la consejera, ni mucho menos una marcha atrás o un desmarque de su pacto con el PP". "La cuestión no es que Celaá apueste por el trilingüismo o que defienda su vocación por revitalizar nuestra lengua propia. Yo no me fijo demasiado en sus palabras, prefiero analizar los hechos, sus acciones".
Y ese análisis le lleva a denunciar que el actual Departamento "no tiene ninguna voluntad práctica y real" de superar el vigente sistema de modelos lingüísticos. Algo que para EA "es tan urgente como indispensable". Larrazabal critica la aparente devaluación del euskera en el sistema educativo, mientras públicamente se da una sensación de normalidad. "Son sus acciones las que desmienten sus palabras. Es Celaá la que se desmiente a sí misma cuando en el debate presupuestario rechaza todas las enmiendas de EA de apoyo al euskara y al proceso de euskaldunización. O cuando en su propuesta de decreto del currículum evita decir que el euskara necesita una atención especial por ser la lengua oficial minorizada".
Xabier Expósito del sindicato ELA, subraya que la modulación del dicurso con que Celaá estrenó su vuelta a la actividad, tras su convalecencia a causa del accidente que sufrió en diciembre, "tratan de dulcificar el mensaje para paliar el enorme deterioro que le ocasionan sus agresivas y regresivas líneas de actuación entre la mayoría de la comunidad educativa".
Aun así, dice que detrás de esas palabras "no existe una voluntad real de abordar los problemas que tiene el sistema para garantizar el conocimiento y uso de las dos lenguas oficiales" puesto que las líneas de fondo que propugna Educación tienen por objeto adaptar al ámbito escolar el objetivodel Gobierno del cambio: "uniformizar, hacer de la CAPV una comunidad más". Al igual que Larrazabal, el representante de ELA no observa, en estos momentos fisuras, entre los socios. Las líneas vienen marcadas -asegura- por el pacto PSOE-PP, y ambos partidos "comparten casi exclusivamente su preocupación identitaria española, por lo que resulta lógico que fundamentalmente el Gobierno actúe sobre estas cuestiones". En realidad, las diferencias se limitan, dice, "a discusiones mediáticas de matiz, no hay discrepancias de fondo", apunta.
potenciar el euskera y espacio al inglés
La fórmula: modelo D con inglés
Otra de las consecuencias de esa comunión de intereses, lo demuestra el hecho de que en su propuesta de reforma del Currículum vasco, el Gabinete socialistas no haya contemplado un mensaje positivo hacia el euskera y que el Consejo Escolar se lo haya tenido que pedir, después de eliminar el carácter principal del euskera en la enseñanza. Las modificaciones, no han gustado y han motivado un "evidente" divorcio entre la comunidad educativa y Lakua. En este sentido, Expósito dijo que "incluso hay sectores que se han sentido ofendidos al ponerse en duda su profesionalidad. Este giro probablemente trata de recuperar cierta credibilidad. Pero esto sólo lo conseguirá si cambia el sentido de sus políticas".
En igual sentido se pronunció Jon Muñoz, del sindicato de la enseñanza STEE-EILAS. "El euskera debe tener un tratamiento preferente, pues es la lengua en situación más débil. Sólo así podremos garantizar que todo el alumnado logre un conocimiento suficiente del euskera y avanzar hacia la normalización". Respecto al nuevo marco, todos insten en la necesidad de superar el actual sistema de modelos bajo la premisa del consenso y sobre la base del euskera como el eje.
"Primero, es necesario reconocer una realidad: que el actual sistema de modelos no garantiza el conocimiento efectivo del euskara al finalizar la Obligatoria. Por tanto, cuando hablamos de superar el actual sistema, nos referimos a un nuevo modelo que garantice precisamente eso. Todos los estudios y evaluaciones indican que eso se consigue con modelos de inmersión", afirma Expósito.
Según STEE-EILAS, se debe acordar un nuevo marco para la enseñanza de las lenguas que supere el actual y que permita a los centros desarrollar planes de normalización lingüística adaptados a su realidad sociolingüística, de modo que logren la competencia suficiente en las dos lenguas oficiales.
Para ello EA rescata los principios básicos de la propuesta que abanderó el consejero Tontxu Campos, mientras que el PNV habla de consenso y potenciar el euskera dentro y fuera de las aulas. "En EA tenemos claro hay que sustituirlo por un modelo único en el que el euskara sea la lengua principal. No la única, pero sí la principal". Un nuevo marco, con el euskara como base, con francés e inglés. Líneas de la fórmula que defiende LAB. Su portavoz, Jon Urrusolo, comenta: "Los cambios ha efectuar deben de venir con una nueva ley que tenga como base el actual modelo D mejorado, para que todo el alumnado conozca ambas lenguas oficiales". Aurrekoetxea, por su parte, añade: "El PNV va a velar por que las modificaciones sirvan de verdad para mejorar la competencia en euskera y para que el euskera se utilice más en el ámbito escolar y extraescolar. Todo ello sin olvidar otras lenguas como el inglés o el francés".
Tampoco se puede obviar que recorre la idea de que la experimentación con el trilingüismo de defiende Celaá puede tener como fin retrasar la reforma, aunque al PNV " le preocupa más el contenido de la propuesta que el que venga con retraso". EA es contundente, "esconde en realidad que, atada como está por el PP, no tiene ni la más mínima intención de dar pasos efectivos hacia la superación del marco vigente".
En opinión de ELA, la experiencia piloto con el inglés como vehicular "no sólo lo retrasa, sino que tal objetivo no parece estar entre las prioridades". Y es que, tal y como explica el parlamentario de Aralar, Mikel Basabe: "No hay necesidad de experimentos, tenemos un modelo que sirve para aprender los dos idiomas, el D, y la introducción del inglés se debe basar en ese modelo, es bastante simple". Basabe destacó que la oposición desconoce el contenido de la propuesta, "aunque con su socio sí lo ha contrastado. Si a eso sumamos la beligerancia histórica del PP en contra de que el sistema sirva para lo que social y legalmente tiene que servir, me caben muchas dudas sobre lo que nos va a presentar". Aun así, advierte, la reforma es inaplazable y "para ello cabe exigir al Gobierno responsabilidad y valentía".