En lo alto de la colina se encuentra una de las piezas clave en la revitalización del Casco Viejo; se trata del colegio público Gasteiz. El centro ha cambiado de nombre recientemente (antes era Ramón Bajo), cambio que responde a la transformación que ha vivido la escuela en los últimos años, en los que se ha llevado a cabo, entre otras cosas, una apuesta decidida por el euskera. Actualmente el modelo D llega desde el aula de dos años hasta tercero de primaria y se va extendiendo cada curso que pasa.
Se trata de una escuela internacional, donde hay alumnos procedentes de cuatro continentes. Esta es sin duda una de las peculiaridades y una de las mayores riquezas de un centro al que acuden cada día cerca de 160 estudiantes de entre 2 y 12 años. Una peculiaridad, por cierto, de la que todos, tanto estudiantes, como padres y profesores sacan un gran provecho. "Es lo natural, la diversidad está en la sociedad y en la escuela los niños la conocen de cerca y aprenden a convivir", asegura Amelia Barquín, madre de dos alumnas.
El equipo directivo y el AMPA creen que existe aún "desconocimiento" en torno a la escuela, lo que hace que en periodos de prematriculación como el que acaba de empezar, muchos miren fuera del barrio a la hora de elegir un centro. Por su parte, el centro está llevando a cabo importantes esfuerzos para que las familias se acerquen a la escuela y la conozcan. La realización de un vídeo sobre la escuela que se puede ver en el blog del centro es el último de ellos.
La modificación del nombre del colegio responde, por otra parte, a la incorporación de planteamientos de innovación pedagógica. La elección de "Gasteiz" refleja la propia esencia del centro, que tiene como seña de identidad precisamente la de ser escuela de barrio, la escuela del Casco Histórico de Vitoria.
El modelo de centro es el de una escuela pequeña que trabaja como un elemento de cohesión en su entorno. "Lo natural es que nuestros hijos se encuentren en clase a los chavales con los que se cruzan en la calle, y eso hace barrio", asegura Amelia. En este sentido, el AMPA menciona la importancia del programa deportivo-educativo extraescolar GOIAN, un programa del barrio financiado por el ayuntamiento en el que niños de la zona que acuden a diversas escuelas practican juntos pelota, danzas vascas, circo, fútbol, juego educativo… Los alumnos del colegio Gasteiz aprovechan también todas estas actividades del barrio. "Es importante que los niños se conozcan entre ellos; eso da resultados educativos muy positivos", asegura Cristina Iriberri, jefa de estudios de la escuela.
No sólo eso. El tamaño reducido de Ramón Bajo permite que el tratamiento del alumno sea más cercano y que los profesores sigan de cerca toda su trayectoria. "La andereño puede comentarle al padre a la salida si su hijo se encuentra cansado o ha tenido algún tipo de problema en clase". "Somos como una pequeña familia" añade Iriberri. La cercanía es, de hecho, un valor añadido que tiene el centro. "Se evitan los madrugones. Para cuando mis hijas se levantan de la cama, en otros colegios están ya esperando al autobús", asegura Amelia.
modelo d
Un elemento de integración
Pero sin duda un factor determinante para muchas familias a la hora de apostar por la escuela del Casco Viejo ha sido la implantación del modelo D en sus aulas. La primera clase de euskera se abrió hace ahora siete años. Para el año 2012 todo el centro será de modelo D. Fue un profundo debate el que se llevó a cabo entonces en la escuela, tras el cual se concluyó que la lengua vasca era una oferta necesaria para el alumnado del barrio y supondría una mayor diversidad de familias en el centro.
La asociación de padres señala la necesidad de acoger de manera adecuada al alumnado que llega de fuera. De hecho, recuerdan que el Parlamento Vasco solicitó hace poco tiempo al Gobierno autonómico que tratara de que la proporción de estudiantes que provienen de fuera no excediera del 30% en cada aula. "Todas las escuelas tienen que ser responsables en la acogida de inmigrantes; la nuestra, desde luego, lo es", asegura Amelia. En este sentido, el director de la escuela Gasteiz, Xabier González, considera que no sería necesario llegar hasta el extremo de fijar unos cupos. "Bastaría con que nos dieran más autonomía para decidir si un aula es capaz de asumir un alumno inmigrante más o no. Esto garantizaría la calidad de la educación", explica.
Así las cosas, el colegio público Gasteiz tiene como objetivo convertirse en referente de una educación pública y de calidad en el Casco Viejo. Y es que los vecinos de este barrio no tienen por qué caminar demasiado para encontrar un lugar en el que sus hijos puedan ser educados con todas las garantías.
Además, gracias a su ubicación privilegiada, sus alumnos pueden disponer, y disponen de hecho, de todos los recursos a su alcance, como los museos Artium y Montehermoso, la Escuela de Artes y Oficios, el centro TIC Saregune o Hala Bedi Irratia, con los que mantienen distintos proyectos de colaboración. Cabe destacar el importante esfuerzo que se está haciendo para impulsar la lengua extranjera en las aulas. De hecho, en algún curso la asignatura de Plástica se imparte ya en inglés.
Para dar a conocer el nuevo proyecto educativo y lograr que las familias que viven en el Casco Viejo se acerquen a la escuela, se ha celebrado una jornada de puertas abiertas esta misma semana. Los padres tienen ahora hasta el próximo 12 de febrero para decidir en qué centro quieren que estudien sus hijos. El Colegio Público Gasteiz puede ser una buena opción.