vitoria. Al Centro de Investigación y Estudios Avanzados del campus de Álava le está costando despegar. Sus pasillos continúan casi vacíos a la espera de que se solucionen "pequeños detalles" que les impide a los investigadores desarrollar su actividad. La UPV les ha dado de plazo hasta marzo para completar el traslado, pero algunos equipos denuncian que el edificio todavía no está en condiciones como para que ellos puedan realizar su trabajo en las nuevas dependencias.
Así, la mayoría se resiste a abandonar los viejos laboratorios. Prueba de ello es que casi dos meses y medio después de la inauguración del CIEA, sólo un par de grupos de investigación de los 14 elegidos se han trasladado al moderno edificio que ocupa el antiguo parking de la Facultad de Letras. El banco de ADN es uno de ellos, aunque su directora, Marian Martínez de Pancorbo, reconoce que ha sido un proceso "difícil". También el servicio general de Cartografía está operando ya allí.
Distintas circunstancias han ocasionado que el resto de los grupos no hayan ocupado todavía las nuevas instalaciones, aunque la mayoría coincide en que son circunstancias ajenas a ellos, que van más allá de la complejidad que entraña el traslado de los equipos del laboratorio. "Hay pequeñas cosas que están sin terminar, cuestiones de albañilería, por ejemplo", asegura Francisco Palacios, del grupo de investigación de Fosfafluoroquímica. Por ello, sus integrantes han preferido permanecer en la Facultad de Farmacia, para no retrasar así su trabajo. Lo mismo ocurre con los equipos de investigación que trabajan con cultivos. La falta de algunos elementos tan necesarios como el nitrógeno líquido o la ausencia de unas condiciones adecuadas para la esterilización hacen imposible que inicien su actividad dentro del centro.
"Hay motivos diferentes por los que no nos hemos trasladado, pero lo cierto es que el edificio no está listo aún", apunta Jorge Guisantes, de Parasitología e Inmunoalergia. El grupo que trabajará en el desarrollo y la evaluación de medicamentos, por ejemplo, aporta otra razón: "Todavía no conocemos la normativa para utilizar los servicios comunes; hasta entonces, no nos vamos a trasladar", asegura José Luis Pedraz.
Así, todavía habrá que esperar un tiempo para ver el CIEA a pleno rendimiento. Lo cierto es que la UPV les ha dado de plazo hasta marzo para que completen su traslado hasta este nuevo inmueble, que ha sido bautizado como Lucio Lascaray. Su puesta en marcha supondrá acabar con una asignatura pendiente que mantenía el campus de Álava con la investigación.
El CIEA, que fue inaugurado el pasado 26 de noviembre, albergará en su interior una intensa actividad científica ligada, sobre todo, a la industria farmacéutica. De hecho, el campo de la salud y los alimentos van a centrar gran parte de la investigación de estos grupos.
El edificio, que ocupa una superficie de 7.420 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y sótano, dispone un innovador sistema de intercambio geotérmico que permite conseguir ahorros de entre el 40% y el 70%, frente al consumo energético de los sistemas convencionales de generación de frío o calor. El inmueble albergará también de forma provisional el Centro de Investigación ZAIN, dirigido por Agustín Azcárate, hasta que se restaure el palacio Maturana Verástegui.
l Inauguración. El pasado 26 de noviembre se inauguró por todo lo alto el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CIEA) de la UPV, que fue bautizado con el nombre de Lucio Lascaray. Al acto asistió la consejera de Educación, Isabel Celaá, así como el rector de la Universidad, Iñaki Goirizelaia. Ambos insistieron en la importancia que tiene que el campus de Álava cuente con un edificio así, tan estrechamente ligado a la actividad científica. l El edificio. El inmueble ocupa una superficie de 7.420 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, más un sótano y una cubierta. Se ha construido sobre el antiguo parking ubicado tras la Facultad de Letras. Como novedad dispone de un sistema de intercambio geotérmico que permite conseguir ahorros de entre el 40% y el 70%, frente al consumo energético de los sistemas convencionales de generación de frío o calor.
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l Grupos de investigación. El centro albergará un total de 14 equipos científicos, aunque de momento sólo un par se han instalado. La mayoría trabaja en el campo de la salud y los alimentos, aunque también abordarán la Cartografía o el estudio del patrimonio.