vitoria. El conflicto en el sector de las ambulancias privadas subcontratadas por Osakidetza continúa enquistado, quizás ahora más que nunca, hasta el punto de que sus trabajadores volverán a salir a la calle en los próximos días. Y además, para llevar a cabo una medida de presión inédita en este conflicto que lleva camino de los dos años de desencuentro. La plantilla está llamada a secundar cinco jornadas consecutivas de huelga entre los próximos días 15 y 19 de este mes. Los sindicatos ELA y LAB, mayoritarios en el sector, volvieron a denunciar ayer el "pasotismo" del Departamento vasco de Sanidad ante este conflicto, una situación que no ha cambiado en absoluto pese al cambio de color político en el Ejecutivo de Gasteiz.

Representantes de ambos sindicatos, convocantes de las protestas en demanda de un convenio para el sector de ámbito autonómico, protagonizaron ayer una concentración de protesta frente a la sede de Sanidad en Bilbao, que sirvió como aperitivo para estas cinco jornadas de protesta. En la movilización, los convocantes criticaron de nuevo al equipo de Rafael Bengoa por considerar que "se lava las manos" en este asunto, reprochando al mismo tiempo la actitud "prepotente" de la patronal en este conflicto.

Los sindicatos reivindican un pacto de ámbito provincial que "dignifique" al sector, dado que las condiciones laborales de los trabajadores son diferentes en función del territorio donde desempeñen su labor. En Álava, donde rige el convenio estatal y Osakidetza trabaja con cuatro subcontratas -Emerplus, Ambulancias Gipuzkoa, Ambulancias Bizkaia y Larrialdiak-, sus cerca de 160 trabajadores se encuentran "a la cola", dado que sus compañeros vizcaínos y guipuzcoanos cuentan con sendos acuerdos provinciales.

Además, las centrales exigen que a futuro se produzca una equiparación de las condiciones de todos ellos con las de los conductores de ambulancias públicas. Un trabajador alavés de Osakidetza que realiza "el mismo trabajo" que el de una subcontrata cobra al mes, según certifica un portavoz del sindicato LAB, "más de 700 euros más".

Para ELA y LAB, el Gobierno Vasco y la patronal tienen una "oportunidad" de demostrar su voluntad de solucionar el conflicto en la reunión a la que el Departamento de Trabajo ha convocado a las partes el próximo lunes para tratar los servicios mínimos a establecer con motivo de las nuevas convocatorias. ELA y LAB han desarrollado multitud de movilizaciones y caravanas de coches y convocado jornadas de huelga exigiendo los mismos derechos a los 1.500 trabajadores del sector en el ámbito de la CAV. La última tuvo lugar el pasado 29 de enero con una participación que apenas llegó al 10% en Euskadi, claro que Lakua había establecido anteriormente unos servicios mínimos del 80% del personal. Fuentes de ambas centrales denunciaron también ayer las "constantes vulneraciones de derechos" que sufren los pacientes por parte de las empresas, entre ellas "retrasos abusivos" en las entradas y salidas de los centros sanitarios o la "saturación de los vehículos". Tampoco, según indicaron, "se pueden mezclar ciertas patologías (infecciosas o psiquiátricas), y menos con niños, y este tipo de traslados "también se dan" en dichas empresas.