vitoria. "El objetivo de la Diputación guipuzcoana es el de recaudar a costa de los transportistas, que son los únicos que no pueden evitar circular por las carreteras, ya que se trata de su trabajo". Estitxu Ugarte, portavoz del sindicato de transportistas Hiru, tiene las ideas claras al afrontar la cuestión del peaje en la N-I. De la misma manera que sabe a ciencia cierta que "aunque pongan el peaje en Etxegarate vamos a seguir circulando por la N-I, nuestra vía natural". "En la AP-1 no tenemos áreas de descanso, ni talleres, ni surtidores. Hoy por hoy, la Vitoria-Eibar es el desierto de Gobi", agrega.
Pese a lo que pueda pensarse, en igualdad de condiciones o de peajes, los camioneros prefieren la carretera nacional. "Aunque parezca peor carretera, se ha cerrado más veces la AP-1 por problemas durante los últimos meses que la N-I. No nos pueden decir que es mejor o más segura, porque leemos los periódicos y estamos informados de lo que ocurre", puntualiza la portavoz del sindicato.
Tampoco les sirve el argumento de la futura normativa europea que gravará con un peaje el transporte por carretera a partir de 2012. Una idea que el Ejecutivo foral guipuzcoano esgrime con frecuencia. "La Diputación de Gipuzkoa y las administraciones, tanto estatales como europeas, tendrán que decidir si quieren mercancías por la carretera o no, pero si la respuesta es afirmativa, alguien tendrá que llevarlas. Y no se puede repercutir todo el peso de la recaudación sobre la parte más débil de la cadena de producción, que en este caso es el transportista. El fabricante, sin embargo no asume ningún coste, ni medioambiental, ni el coste en carreteras", asegura Ugarte.
Lo que está claro es que los profesionales del transporte no van a quedarse de brazos cruzados mientras avanzan las negociaciones políticas para implantar un peaje en Etxegarate, iniciativa que apoyan todos los grupos a excepción del PP. "Estamos muy preocupados sobre esta cuestión y estamos evaluando llevar a cabo iniciativas", señalan.