MADRID. La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) acusó hoy a la dirección del operador aeroportuario Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de haber roto "de manera unilateral" las negociaciones que se estaban produciendo "en cauces formales".

Según explicó en rueda de prensa el secretario de comunicación del sindicato, Rafael López, las negociaciones se rompieron a las nueve de la noche de ayer "por imposición externa", una actitud que el colectivo dice no comprender, ya que estaba convocada una reunión para el próximo jueves.

López aseguró que los controladores de USCA están dispuestos a seguir con las negociaciones y a retomarlas en cuanto sean requeridos para ello, y acusó a AENA y al Ministerio de Fomento de construir una campaña política "para escenificar un conflicto que no existe", negando la existencia de "medidas de presión" por parte del colectivo, como una huelga "que no existe ni va a existir".

"No hay ningún conflicto por mucho que algunos se empeñen en que lo haya", aseguró el responsable, quien aseguró que los controladores, pese a la ruptura de las negociaciones, se comprometen a dar servicio y a garantizar que se puedan prestar servicios a partir del día 1 de abril, día en el vence el acuerdo de ampliación de jornada laboral ratificado entre el colectivo y AENA.

López aseguró que a pesar de que han mostrado "total disponibilidad "para hacer frente a la situación" y de que han pedido información al gestor aeroportuario para hacer frente a estos requerimientos, AENA se ha negado a proporcionarles esta información.

Por su parte, el presidente de USCA, Juan María García Gil, acusó al Gobierno de organizar una campaña política "para intentar recuperar la imagen que ya no tiene", y habló de la existencia de una trama y de "maquinaciones". "Quieren reventar al colectivo para hacer propaganda política", defendió.

Por ello, afirmó que si el Gobierno quiere ganar las elecciones tiene que hacerlo "limpiamente" y sin usarles como chivo expiatorio y lamentó las acusaciones que se vierten sobre el colectivo. "Ya sólo falta que a los controladores nos pongan un cartelito en el que figure 'asesinos y delincuentes, aseveró.

"No hay convocatoria de huelga para Semana Santa", aseguró, destacando que el colectivo garantizará el servicio "quieran o no quieran" y acusando al Gobierno de querer "dar un golpe de efecto" ganando la batalla contra los controladores tras otras propuestas como la modificación de las jubilaciones y la subida de impuestos. "Quieren recuperar un prestigio que han perdido saliendo artificialmente vencedor de un conflicto que no existe", puntualizó.

PAGOS "ILEGALES"

Es por ello que USCA apostará en todo momento por la vía judicial y descarta realizar huelgas, tal y como destacó el abogado que representa al sindicato, Federico García de García Santamarina, quien denunció la existencia de una "situación insólita" al no haber podido poder firmar un nuevo convenio.

El abogado explicó que hasta ahora no ha habido problemas por la firma de acuerdos parciales y denunció que AENA pactó de manera ilegal los incrementos salariales del colectivo durante los últimos cinco años debido a que no fueron autorizados por el comité de retribuciones, tal y como reconoció recientemente la ministra de Economía y Hacienda y vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado.

De hecho, asegura que no se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) porque no se hubiera podido justificar sin la autorización de dicha comisión, y afirma que el sindicato desconocía la ilegalidad de estas retribuciones y que cuando pidió explicaciones a AENA, el gestor aeroportuario les contestó que "de lo único que debían preocuparse era por cobrar ya que los asuntos legales le correspondían al ente público".

Por otro lado, aludió a que el sindicato mantiene ante la Audiencia Nacional un contencioso por peticiones de incrementos de plantillas que no han sido cubiertos. Concretamente, explicó que faltan entre 700 y 800 controladores y aseguró que el hecho de pedir un precio "astronómico" para las horas extras es una "manera de presionar" a AENA para que incremente la plantilla.

"USCA no ha pactado las horas extras, nos sorprende que la AESA e Inspección de Trabajo no hayan iniciado investigaciones", subrayó el abogado, quien desmintió que el sindicato haya presentado una propuesta que incremente el sueldo de los controladores, aunque afirmó que el Gobierno ya tenía previsto el cese de las negociaciones. "Daba igual lo que presentaramos o dejaramos de presentar", aseguró.

NO "CAER EN LA TRAMPA" DEL LAUDO

Rafael López, por su parte, quiso precisar que USCA ha aceptado "buscar formulas para aliviar el coste del servicio", pero reconoció que no han planteado un recorte salarial ya que además "no todo depende del sueldo". Con respecto a la diferencia de salario con respecto a la media europea, afirmó que radica en que el controlador español trabaja una media de 1.800 horas anuales frente a las 1.300 de los europeos. "Un exceso de jornada se paga en cualquier trabajo", aseveró.

Sobre la posibilidad de que se produzca una intervención obligatoria del Estado en forma de Laudo, el abogado de USCA aseguró que el sindicato "no lo permitirá" porque se optará por la judicialización y no se convocarán huelgas. "No caeremos en esa trampa", concluyó.

Por último, el presidente de USCA acusó al Gobierno de "buscar un cierre patronal" y reiteró que siguen dispuestos a sentarse a negociar con AENA a cubrir las necesidades de personal a partir del próximo 1 de abril.