BERLÍN. Ex alumnos del colegio jesuita de Berlín Canisius Kolleg acusaron a la antigua dirección del centro escolar de haber tapado los casos de abusos de alumnos por parte de dos sacerdotes de la orden ocurridos en los años 70 y 80. Según informa la prensa alemana, antiguos estudiantes, algunos de ellos víctimas de los abusos, afirmaron que la dirección del colegio y la orden de los jesuitas tenían conocimiento de lo que sucedía.
Un grupo de ex alumnos dijo que escribió una carta al colegio y a la Iglesia católica. Diez años más tarde, uno de los padres confesó su culpa e informó a sus superiores y al Vaticano.
El provincial de los jesuitas de Alemania, Stefan Dartmann, ofrecerá una conferencia de prensa en horas de la tarde en Berlín. Por lo menos 22 alumnos, todos varones con excepción de una chica, fueron objeto de abusos sexuales entre los años 1975 y 1983 por parte de dos religiosos que daban clases en el colegio.
Uno de ellos, Wolfgang S., de 65 años, fue trasladado a Chile, donde trató con víctimas de tortura y torturadores de la dictadura de Augusto Pinochet, según confirmó el ex sacerdote al semanario alemán "Der Spiegel". El antiguo profesor de deportes envió una carta a sus ex alumnos en los que les pide perdón y se muestra arrepentido. "Es un hecho triste el que haya abusado y maltratado durante años a niños y jóvenes con pretextos seudopedagógicos", reza la misiva.
El otro presunto abusador, un ex profesor de religión de actualmente 69 años, niega las acusaciones. Ambos dejaron la orden en los años 80. El escándalo se hizo público al enviar la semana pasada el actual rector del colegio, el padre Klaus Mertes, una carta a los ex alumnos de las camadas afectadas en las que se manifestaba "conmocionado y lleno de vergüenza" por los casos de abuso y prometía esclarecerlos.
La orden de San Ignacio de Loyola en Alemania encargó una investigación a fondo a Ursula Raue, una mujer que durante años dirigió la organización de protección a la infancia "Innocence in Danger". La prensa alemana publica hoy detalles de las felonías ocurridas en el colegio, de gran renombre en la capital alemana y semillero de personalidades de la política, la cultura y los medios germanos.
Un hombre afirmó en el diario "Tagesspiegel" que fue objeto de abusos por uno de los padres en cuestión en varias oportunidades en el sótano del colegio entre 1975 y 1979. Dijo que junto con otros compañeros escribió una carta al colegio y al obispado. "Nunca hubo una reacción", relató. El padre Hermann Breuelmann, antiguo rector del Canisius, negó haber tenido conocimiento de casos de abuso sexual.
"El tema del onanismo era muy importante", señaló otro ex alumno en el blog de Internet "Spreeblick", y agregó que los estudiantes eran obligados a sentarse en el regazo del sacerdote.
Otro internauta y ex alumno que cita el diario "Süddeutsche Zeitung" habla de la existencia de un "cuestionario de masturbación".
"Qué extraño que la historia salga a la luz ahora cuando todos lo sabían", comenta. Los delitos probablemente han prescrito, pero la fiscalía de Berlín estudia la posibilidad de abrir expediente.