madrid. Un total de 76 periodistas fueron asesinados en todo el mundo en 2009, un 26% más que el año anterior, según se desprende del Informe Anual de Reporteros Sin Fronteras Libertad de Prensa 2009.
Según la ONG, el año que termina se recordará por haberse tenido lugar "la mayor matanza de periodistas" en una sola jornada, la de 30 profesionales a manos de la milicia privada de un gobernador del sur de Filipinas, y por la "oleada sin precedentes de detenciones y condenas de periodistas y bloggers en Irán".
Casi todos los asesinados eran nacionales, a excepción del documentalista franco-español Christian Poveda, asesinado el pasado septiembre en El Salvador. "Menos conocidos que los grandes reporteros por la opinión pública internacional son esos periodistas locales quienes pagan un precio mayor para garantizar el derecho a estar informados", denuncia el secretario general de RSF, Jean-François Julliard.
Otro elemento a reseñar es que los grupos islamistas radicales causaron la muerte de al menos 15 periodistas en todo el mundo. Preocupa, sobre todo, la situación que se vive en algunos lugares como en Somalia, Pakistán y Afganistán. Por otra parte, también sigue creciendo el número de secuestros, un total de 33, un 13% más que en 2008. Por contra, descienden los periodistas detenidos de 673 en 2008 a 573 en 2009, siendo Oriente Medio el lugar donde se producen el mayor número de casos.
El informe asgura que a fecha de 30 de noviembre hay al menos 167 periodistas encarcelados en todo el mundo, cifra que, según la ONG, no se había registrado desde principios de los años 90.
Finalmente, el documento recoge que al menos 157 profesionales han tenido que abandonar sus países, forzados en muchas ocasiones, para sobrevivir. "Este nuevo indicador pone de manifiesto el miedo que embarga a la profesión en determinados países", apunta el informe.