La justicia argentina condenó ayer al un ex arzobispo a ocho años de prisión por abuso sexual agravado por su condición de sacerdote contra un joven seminarista en los años 90. Storni, de 73 años, cumplirá prisión domiciliaria por su avanzada edad y su estado de salud. Aunque ya ha introducido una apelación de este fallo que supuestamente carece de elementos de prueba.