vitoria. La vida sigue extendiéndose en Álava en particular y en Euskadi en general. La esperanza de vida aumentó en algo más de cinco años en toda la comunidad entre 1980 y 2000, unos índices liderados por las comarcas rurales alavesas, según los datos que ayer presentó el Instituto Vasco de Estadística.

El Eustat informó de que, en el año 2000, la esperanza de vida para las mujeres en el conjunto de Euskadi era de 83,7 años y para los hombres, de 76,4. Según estos indicadores, la esperanza de vida de los habitantes vascos ha crecido en algo más de cinco años en ambos sexos en ese período y, aunque hay una tendencia hacia la homogeneización de los años de vida entre los diversos ámbitos territoriales, aún hay diferencias.

Así, los habitantes de las comarcas rurales alavesas son los que tienen una esperanza de vida más alta. En Valles Alaveses, la esperanza de vida de las mujeres es la más alta de Euskadi, con 87,2 años, mientras que la de los hombres se queda en 76,9.

No obstante, las comarcas vizcaínas han sido las que en estas dos décadas han experimentado los incrementos más elevados, si bien partían de los valores más bajos. Por ejemplo, la comarca del Gran Bilbao tenía en 1980 una esperanza de vida de 70,4 años para los hombres y de 78,4 años para las mujeres, y en 2000 este indicador había aumentado a los 76,4 años para los varones y a los 83,8 años para las féminas. Por sexos, la comarca que más ha visto crecer su esperanza de vida entre los hombres ha sido la de Donostia (6,4 años) y entre las mujeres, la Llanada Alavesa (6,1 años). Pero también es debido a que en 1980 presentaban unos índices mínimos.

En cuanto a la evolución de la fecundidad por comarcas, ésta continúa en unos niveles bajos, aunque se ha dado una ligera recuperación a partir de 1995. En 2000, Urola Costa era la comarca con el índice más elevado con 1,3 hijos por mujer y Valles Alaveses seguía presentando la fecundidad más baja, con 0,72. Una característica común a casi todas las comarcas es que más de siete de cada diez mujeres que dan a luz tienen entre 30 y 39 años, algo que en 1980 sólo se daba en el 35% de los casos. Además, la edad al contraer matrimonio se ha elevado en más de cinco años en ambos sexos.