madrid. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, coincidieron ayer en que el Pacto social y político por la Educación tiene "viabilidad" y es "posible", y en dos meses estarán en disposición de presentar un texto con "contenidos concretos".

Gabilondo se comprometió hace unos meses a que, después de reunirse con todos los agentes educativos, valoraría la posible viabilidad del pacto, lo que hizo ayer en una comparecencia ante los medios.

En ella, además, señaló que existen "puntos de aproximación en materia de estabilidad normativa, acuerdo de financiación y pacto por los educadores y la comunidad educativa".

Para Gabilondo, el pacto tiene una doble finalidad: "mejorar el sistema educativo" y buscar ámbitos compartidos de actuación que garanticen "el equilibrio, la estabilidad, la cooperación y la coherencia del sistema a través de un marco común".

La viabilidad de este pacto el ministro la ha comprobado, según explicó, en la "enorme demanda social" que existe y en la "disponibilidad y voluntad" que ha mostrado todo el sector.

En relación al PP, el ministro afirmó que en este partido no sólo ha encontrado voluntad de trabajo conjunto y disponibilidad para lograr acuerdos, sino que también "confío plenamente en su compromiso y en sus dirigentes en esta tarea de enorme importancia". "Trabajamos conjuntamente para que dentro de dos meses estemos en disposición de presentarles un texto con contenidos concretos sobre el pacto", un pacto que "necesitamos lograr con horizonte de generaciones y no simplemente de elecciones", aseveró.

El Pacto por la Educación es uno de los tres grandes acuerdos que el Ejecutivo persigue conseguir. Los otros dos tienen que ver con la presidencia de la UE y la energía.

política lingüística El ministro relató que habrá debate sobre todos los temas, también de la política lingüística, de la que dijo que se hablará de ella con "toda naturalidad y con mucho gusto". "El conocimiento del castellano está garantizado por la Constitución", remachó el titular de Educación, quien agregó que "ninguna lengua se defiende combatiendo otras".

Tras afirmar que el pacto se sustentará en la Constitución, Gabilondo recordó que, según la ley orgánica de educación, los estudiantes también deben comprender y expresarse con corrección por escrito y oralmente en la lengua cooficial si la hubiera, y agregó que en aquellas comunidades donde hay otra lengua el conocimiento del castellano "no es inferior" que en otras regiones.

El ministro, quien apostó por un estatuto del docente, declaró que este pacto no servirá como "coartada" para "limar" competencias a las comunidades, sino para "dar coherencia" al sistema.

En relación a la religión, Gabilondo insistió en que el debate sobre el pacto se inscribe en el seno de la Constitución y los poderes públicos deben "garantizar y tener en cuenta" las creencias de los ciudadanos, lo que debe hacerse en una ley de libertad religiosa y "no exactamente en un pacto de educación", lo que "no quiere decir que eludamos temas", puntualizó.

Minutos antes de la intervención del ministro, María Dolores de Cospedal aseguró, también en una rueda de prensa, que "hoy por hoy" el pacto educativo es posible y su partido hará "todo lo posible" por lograrlo. El PP ha considerado la Educación un asunto de Estado y "estamos convencidos -dijo Cospedal- de que el sistema educativo ha fracasado". Según De Cospedal hay acuerdo sobre la elaboración de un diagnóstico sobre el sistema actual, la creación de un sistema nacional que establezca un currículum que se aplique con carácter nacional y la apuesta por la calidad y el reconocimiento de los docentes como autoridad pública.