La Guardia Civil ha desarticulado una red internacional de tráfico de drogas, liderada por un empresario español, y ha detenido a 13 personas, entre las que se encuentran varios empleados del aeropuerto de Barajas. Los trabajadores se encargaban de recibir la cocaína que llegaba de la República Dominicana en vuelos turísticos mediante "correos" humanos. Este método fue utilizado en tres o cuatro ocasiones por semana y se estima que pudieron introducir más de 20 kilogramos de cocaína al mes.