vitoria. El negocio de la droga resulta tan lucrativo como tentador. Cada vez que cae un grupo dedicado al narcotráfico, otro ocupa su puesto y, en la mayor parte de las ocasiones, corre su misma suerte. En los últimos meses, la Policía ha desarticulado numerosas bandas dedicadas a la distribución de estupefacientes en la CAV, aunque no en las cantidades decomisadas esta pasada semana en Foronda.
Sin ir más lejos, el pasado día 11 se conoció que la Policía Nacional había detenido en Vitoria a cinco integrantes de una red de traficantes. El dispositivo se saldó con la incautación de más de 360 gramos de cocaína, 19.170 euros, 946.000 pesos colombianos y una pistola simulada. Aún más reciente es el golpe conjunto que la Ertzaintza y la Policía nacional asestaron a dos grupos de narcotraficantes en Gipuzkoa. El día 26 se informaba de que dos personas eran detenidas en Irun y Donostia en posesión de un kilo de cocaína y, paralelamente, un hombre y una mujer eran descubiertos en Tolosa con otros 815 gramos de cocaína.
El 23, la Policía Municipal de Vitoria hacía público el arresto de un presunto narco en la capital alavesa, sorprendido esta vez con un cuarto de kilo de cocaína, 110.000 euros y una pistola de pequeño calibre.
No obstante, el golpe más espectacular de 2009 producido en Vitoria contra la droga hasta la puesta en marcha de la operación Flower Power, llegó en el mes de abril. La Policía Local desarticuló una banda de traficantes integrada por 11 personas y decomisó 83 kilos de hachís. La droga, importada desde el sur del Estado, llegaba camuflada en el maletero de un potente Audi y otro vehículo que formaba parte del convoy actuaba como lanzadera.