vitoria. Nuevo episodio del interminable serial con sede en Labastida y el proyecto Golf&Wine como protagonista principal. El Departamento foral de Agricultura ha ordenado al Ayuntamiento de la localidad riojanoalavesa suspender todos los acuerdos que condujeron a la cesión de terreno público a la sociedad privada San Ginés de Labastida, promotora del citado complejo, que contemplaba la construcción de 18 hoyos y cerca de 750 viviendas en San Ginés, un área de especial interés medioambiental.

La Diputación alavesa, que remitió este requerimiento el pasado jueves 17, ha concedido un corto plazo de 30 días al Consistorio de Labastida para iniciar la suspensión de estos acuerdos, adoptados tanto en sus sesiones plenarias como en la Junta General de Labastida Gestión Municial S.L., sociedad esta última que, precisamente, fue la encargada de ceder los terrenos a San Ginés de Labastida S.A. Agricultura, concretamente, recuerda que las parcelas destinadas a albergar el proyecto Golf&Wine se encuentran "catalogadas como monte de utilidad pública y conservan su condición de inalienabilidad".

El oficio de la Diputación, al que ha tenido acceso este periódico, vuelve a poner en un brete a un proyecto polémico donde los haya, que ha pasado ya por tres alcaldes de tres formaciones diferentes, ha superado recursos y revisiones e incluso una investigación por parte de la Fiscalía provincial. Golf&Wine siempre ha contado con la defensa a ultranza tanto del PP, con el ex alcalde Ignacio Gil Orive a la cabeza, como de los antiguos concejales tránsfugas del PNV, cuyo líder Iosu Landa ostenta actualmente la alcaldía del municipio.

El también ex primer edil Higinio Arinas (EB), relegado de su cargo este pasado verano mediante una moción de censura propiciada por los dos actores anteriores, ha personificado el rechazo frontal a este proyecto. Y junto a él, la plataforma vecinal Torrolate, auténtico azote de los promotores del campo de un campo de golf que volvió a salir del cajón tras la expulsión de Arinas de la alcaldía. De hecho, una de las primeras decisiones del nuevo equipo de Gobierno fue relanzar el Plan General de Ordenación Urbana que, entre otros muchos proyectos, incluye el campo de golf.

"delito" El requerimiento foral ha sido recibido por los miembros de Torrolate con grandes dosis de optimismo. "Este escrito, que desmantela por completo la base sobre la que se sustenta toda la operación inmobiliaria que se quiere realizar en Labastida, deja meridianamente clara la comisión de un delito contra el patrimonio público: la cesión de terrenos inalienables, monte de utilidad pública, a inversores privados", valora el colectivo.

Con todo, según confirmó ayer el portavoz de Torrolate, Rafa Tavera, "todavía no se ha hecho nada" para dar cumplimiento al oficio foral. "Desoyendo por completo la orden del director de Agricultura, como han hecho sistemáticamente hasta ahora, dos días después de recibir el oficio de la Diputación, el Ayuntamiento convocaba a los concejales para proporcionarles la nueva redacción del PGOU, que ignora también la orden foral y sigue manteniendo todo el sector 1 sobre la base de los terrenos cedidos ilegalmente".

El requerimiento de la Diputación, en concreto, ordena suspender la ejecución de la transferencia de la titularidad catastral y registral de las parcelas desde el Ayuntamiento hacia San Ginés S.A. y, por otra parte, dejar sin efecto hasta siete acuerdos rubricados entre el 21 de enero de 2005 y el 16 de febrero del año siguiente, que deberían suponer "el desmantelamiento definitivo de Golf&Wine", según Torrolate.

La plataforma vecinal, a pesar de divisar un nuevo halo de luz en su campaña de rechazo a este proyecto, avisa: "No descansaremos hasta que este engaño descomunal, que han llamado Golf&Wine, no devuelva al pueblo lo que le han robado, y una vez hecho, se propicie un Plan General que implique un desarrollo sostenible de nuestro pueblo".