Vitoria. Los pasillos de unos grandes almacenes se encuentran repletos de juguetes. Unos padres se dirigen, con ritmo firme, hacia la dependienta en busca de su objetivo. La pareja recibe una negativa por respuesta, la cara de resignación de ambos refleja que no es la primera vez que se encuentran con dicho panorama. Sólo les queda seguir buscando. ¿A que a muchos les suena esta historia?
Como si de un preciado tesoro se tratara cuando las fechas navideñas aprietan, los padres comienzan la odisea de localizar los juguetes que componen la larga lista de regalos que los niños y niñas de Álava se han esmerado en redactar a Olentzero.
Aunque cada pequeño es un mundo, lo cierto es que la mayor parte de sus deseos suelen apuntar en una misma dirección. Eso sí, a pesar de las novedades que asaltan el mercado cada año, los clásicos nunca fallan, tal y como cuenta Charo, una de las responsables de la zona de la juguetería de Eroski. "Una sorpresa de esta Navidad ha sido la Nancy, que está totalmente agotada, aunque poco tiene que ver con la muñeca tradicional que todos hemos conocido, ya que ésta es una muñeca completamente renovada", comenta. Entre los largos pasillos de Eroski, ni rastro de la muñeca con nueva imagen.
Como demuestra el caso de la Nancy, las modas siempre acaban volviendo, también en los juguetes. "Se venden muy bien las manualidades, los juegos de mesa, las acuarelas, los kit para hacer jabones y las típicas cocinas de toda la vida", cuenta la responsable de Eureka Kids, ubicada en el centro comercial El Boulevard. Mientras la dependienta muestra los juguetes más vendidos, no cesa la entrada de clientes en el establecimiento. Desde hace semanas, la situación se repite prácticamente a diario.
Gran parte de los clientes que colapsan estos comercios, precisamente, han sido testigos de la multitud de campañas y catálogos que anuncian la llegada de nuevos juguetes y que, en las últimas semanas, han bombardeado los hogares de la capital alavesa. La publicidad ha dado sus frutos.
Aunque a la hora de redactar su carta a Olentzero, no todos se decantan por los productos de moda. Jesús, como padre, lo sabe bien. "Tengo tres niños de 2, 4 y 5 años y la verdad es que de los juguetes de construcción, los animales y los coches no salen, además, no les gustan nada los videojuegos", afirma. Parece que estos pequeños se han portado bien este año porque el carro que porta su padre, está lleno de regalos.
Aun así, en lo que respecta a la campaña de este año los Bakugan, Gormiti, los productos de la archiconocida Hannah Montana y el programa de televisión El Hormiguero se llevan la palma en las ventas. Así lo confirman desde distintas jugueterías de Vitoria.
Charo, de Eroski, asegura que al final "los productos que se anuncian en la televisión, son los que más se venden". Mientras que en Toys´R´Us comentan que "todo lo que estamos colocando, hasta el momento, lo estamos vendiendo y, además, no paramos ni un solo segundo".
No es para menos, la tienda está llena de gente con los brazos rebosantes de regalos. Aunque no todos corren la misma suerte. Una madre abandona la tienda con las manos vacías, el juguete que busca también está agotado. Una situación que asegura ha vivido en todas las tiendas.
No en vano, hay una pasión que, sin saberlo, muchos pequeños parecen compartir. Y es que, por sus gustos se puede deducir que les va la marcha. Desde varios establecimientos coinciden en que los productos musicales gozan de mucho éxito entre los reyes de la casa. "Todos los productos de la zona de música se están vendiendo muy bien, en especial, están teniendo mucho éxito tanto la guitarra eléctrica como el amplificador", señalan desde Imaginarium.
Por eso, parece que los padres no se la juegan y una gran mayoría ha optado por adquirir los juguetes con la suficiente antelación como para no llevarse ingratas sorpresas después. "Desde noviembre estamos notando que la gente ha empezado a comprar bastante pronto, pero aun así, siempre hay familias que deciden dejarlo para los dos últimos días y se nota en el repunte que sufren las ventas", cuentan también en la tienda Imaginarium. Y tienen toda la razón. A media mañana, cualquier juguetería se encuentra hasta los topes de padres en busca del regalo deseado.
Las jugueterías vitorianas han estado sumidas en un continuo goteo de ventas durante estas últimas semanas prenavideñas, aunque, como siempre, los más rezagados han optado por dejarlo para los días finales. No obstante, los padres no han sido los únicos que se han lanzado a la caza de los ansiados juguetes, otros protagonistas han entrado con fuerza en escena: los abuelos. "Me han sorprendido, porque muchos vienen con la lista en la mano, con los catálogos de distintas tiendas y con los productos recortados, ya saben lo que quieren sus nietos", cuentan en otro establecimiento de la capital.
regalos para todos En los últimos años, el videojuego se ha convertido en compañero habitual de los más pequeños, aunque también es cierto, que cada vez es más el número de mayores que caen en las redes de las nuevas tecnologías. Un sector que ha demostrado no entender de edades.
Por eso, las estanterías de estos juegos se quedan vacías con una facilidad pasmosa. "Piden mucho la Nintendo, ya sea la DS o la nueva DSi, pero sobre todo vendemos la Wii, porque está dirigida a toda la familia, en especial una edición limitada que ha salido en negro y que tenemos totalmente agotada", confirma una empleada de Toys´R´Us. Además, en cuanto al tipo de juegos se refiere, parece que muchos coinciden en gustos. "Zelda y el profesor Leyton y la caja de Pandora son los más vendidos, pero los de Mario funcionan muy bien todos los años", asegura Marian, en la zona de videojuegos de Eroski.
Junto con las propias vídeo consolas, desde varias jugueterías apuntan que sus "complementos" son ya imprescindibles en muchos hogares de la ciudad. Karaokes, guitarras y teclados se han convertido en los favoritos.
Eso sí, ni los videojuegos ni el resto de juguetes han sentido el peso de la crisis, porque parece que durante estos días ha pasado de largo por los comercios de la capital alavesa. Los padres han decidido apretarse el cinturón, más cuando se trata de la ilusión de los reyes de la casa. Y para los que tengan suerte, aún queda la visita de los Magos de Oriente.