El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, pidió ayer "la verdadera paz" para los pueblos en los que, como en el vasco, "muchos" viven sin ella. Además, en estos momentos de crisis económica, reclamó para los pobres trabajo y seguridad de vida. Con motivo de la Navidad, Asurmendi envió un mensaje de felicitación a los alaveses, incluyendo los habitantes de los enclaves de Orduña y sus pueblos, así como los del Condado de Treviño.