vitoria. Tras dos años sin conocer cuándo comenzarían las obras de las unidades de incendios de Agurain y Campezo -que deberían de haber estado operativas hace un año- la Diputación dará un impulso al proyecto con más de dos millones de euros. El objetivo es que estos centros comarcales (UCEIS) puedan estar operativos "en menos de un año" para optimizar los tiempos de respuesta, aliviar la carga de trabajo al servicio gasteiztarra y reducir el gasto en los actuales convenios de colaboración con la capital alavesa y localidades limítrofes, como Miranda, Logroño y La Rioja. "Me hubiese gustado que hubiese ido más rápido para no depender de terceros", declaró el diputado de Administración Local, Alfredo de Miguel, en la presentación de ayer del proyecto. Una fecha que se ha apurado al máximo.

Faltan tan sólo ocho días para el día 31, la fecha en la que expira el plazo para que la institución foral aprobase el mismo, según el acuerdo firmado entre este ente y Arabako lanak, el 16 de diciembre del año pasado.

Las demoras en ambos casos se debieron por el "insuficiente espacio previsto" para las parcelas. En el caso de Agurain, se cambiará en más de 4.600 metros -700 metros cuadrados más- porque el espacio del antiguo plan era "primitivo al estar en un pabellón agrícola que tenía, entre otros, problemas de saneamiento", explicó el responsable foral.

El proyecto para la unidad de incendios de Campezo comenzó como una adecuación de los bajos del silo de Santa Cruz hasta que se descartó por ser un espacio demasiado pequeño para el objetivo. La idea posterior de ocupar más espacio en el mismo edificio para tener la ambulancia y el depósito de sal también se abandonó ante el estado del mismo. Finalmente, la Diputación optó por un edificio nuevo en un polígono industrial con un notable retraso, ya que transcurrió un año entero para elaborar el proyecto de la obra.

Estas dos unidades comarcales seguirán el diseño de "máximo ahorro energético" de las UCEIS de Espejo, ya que su orientación permite aminorar el consumo de luz y calefacción. Los centros contarán con cocheras, zona de maniobras, oficinas, vestuario, gimnasio, sala de estar, cocina o almacenes. Estos dos centros se suman a los ya puestos en marcha de Laguardia -finales de 2007- y Espejo -junio de 2008- y el ya existente Consorcio de Ayala. Esta red de incidencias proyectada para Álava también se ubicará en Legutiano e Izarra.

Sin embargo, la polémica también surgió por el número de bomberos destinado en las unidades de incendios, que se desató tras el fuego en una carpintería en Lapuebla de Labarca. Los vecinos denunciaron que la primera respuesta viniera por parte de los bomberos de Logroño en vez de los de la unidad de Laguardia, cuando el protocolo habla de "una presencia constante de efectivos". La Diputación esgrimió que para estos casos existen los acuerdos de colaboración con localidades cercanas y que en todo caso la coordinación entre Vitoria y Logroño fue bien defendida.