Vitoria. "Poco a poco" las carreteras recuperaron ayer la normalidad en todo el Estado. El uso de cadenas, no obstante, era aún imprescindible por la tarde en diversos puntos de provincias como Huesca, Burgos y León, según informó la Dirección General de Tráfico.
Así, en Huesca aún eran obligatorias las cadenas, al cierre de esta edición, en la N-123 y N-123-A en Barbastro, en la N-230 en Nacha, y en la N-260 en Noales, además de en el Puerto de Somport, en la N-330. En todas estas zonas los camiones no pudieron circular. Tráfico recalcó, además, que las complicaciones más importantes se dieron en las carreteras secundarias, fundamentalmente en Zamora, donde no resultaba imprescindible el uso de cadena pero se debía circular "con mucho cuidado" para evitar accidentes. Asimismo, debido al temporal se cerraron varios puertos de montaña: Lunada, en la provincia de Cantabria y Burgos en ambas vertientes, Ventana en Asturias, Piedrasluengas en Palencia y los puertos de la Sia, Alto Campoo, La Matanela y Estacas de Trueba en Cantabria.
Este panorama, en cualquier caso, distaba mucho de la situación con que amaneció el país. La nieve causó una veintena de accidentes de tráfico, entre ellos uno mortal en Anglesola (Lleida), donde un coche se salió de la C-53 a causa del hielo. En Toledo, mientras, el vuelco de un camión en la A-2, a la altura de Ledanca (Guadalajara), provocó retenciones de ocho kilómetros.
La alerta por nieve se extendió ayer por La Rioja, Navarra, Burgos, León, Palencia, Soria, Huesca, Zaragoza, Teruel, Madrid, las cuatro provincias catalanas, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Lugo, Ourense y Asturias. Esta situación también supuso, por otro lado, el inicio adelantado de las vacaciones navideñas para los escolares de Castilla y León, donde 19.000 estudiantes de Primaria y Secundaria no pudieron acudir a la escuela. En Zaragoza, donde incluso un autocar escolar volcó en Alcorisa dejando una docena de heridos leves, hubo más de 2.000 alumnos sin clase y en Cataluña, otros 6.000.