vitoria. Habían anunciado la llegada de un frente frío y las previsiones no fallaron esta vez. La nieve y el hielo hicieron acto de presencia desde primera hora de la mañana en las calles de Vitoria, complicando la circulación de vehículos y el tránsito de peatones, especialmente en los barrios de las afueras. El mercurio llegó a bajar hasta los tres grados bajo cero, por lo que el Ayuntamiento repartió más de 1.500 kilos de sal por la ciudad para prevenir caídas. Afortunadamente, la jornada transcurrió con relativa tranquilidad.

Algo más complicada fue la situación de las carreteras alavesas, en las que se produjeron accidentes sin demasiada gravedad pero que, sin embargo, ocasionaron algunas retenciones. El suceso de mayor relevancia tuvo lugar en la carretera nacional N-I, en dirección Vitoria, que permaneció cortada durante parte de la mañana a causa de un choque entre varios vehículos. La colisión se produjo a la altura de la localidad guipuzcoana de Itsasondo, un punto que se vio seriamente afectado por la nieve.

En general, el mal tiempo no llegó a afectar a la red principal de carreteras, salvo a algunos accesos, en concreto al ubicado entre la A-8 y la AP-1, a la altura de Eibar, donde se produjeron algunos cortes técnicos para esperar a que pasara las máquinas quitanieve.

Durante las primeras horas, la nieve causó también importantes problemas en las variantes de Amurrio y Llodio, donde vehículos cruzados o pequeños accidentes impedían la circulación fluida del tráfico. De hecho, en algunos momentos se tuvo que proceder al cierre. Precisamente por la dificultad que entrañaba coger el coche en esta zona, se decidió suspender la feria agrícola que se iba a celebrar ayer en la localidad de Amurrio. En Rioja Alavesa, por su parte, más de la mitad de los estudiantes no lograron llegar a clase.

1.500 kilos de sal Los cascos urbanos alaveses, de hecho, no se libraron de las consecuencias de este frente frío que se ha instalado estos días en la Comunidad Autónoma Vasca. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Vitoria repartió un total de 1.500 kilos de sal por la ciudad para prevenir caídas y accidentes por el hielo.

A lo largo de la mañana se instalaron sacas de sal para pequeños acopios por parte de los ciudadanos en trece puntos de la ciudad: Palacio Europa, los centros cívicos de Iparralde, Lakua, Aldabe, Judimendi, Ariznabarra, Arriaga, Abetxuko y los centros comerciales Lakua, El Boulevard, Leclerc de Zabalgana y Eroski de Salburua. Asimismo, se reforzó el dispositivo de alojamiento invernal para dar cobijo a las personas sin hogar.

Pese a todo fue prácticamente imposible evitar algunos problemas en las calles de la capital alavesa, especialmente en las de los barrios de las afueras de la ciudad, como Lakua o Zabalgana, donde la nieve acumulada dificultó el tráfico de muchos conductores que a primera hora iban a trabajar.

El Departamento vasco de Interior informó de que se espera para hoy una situación bastante similar. De hecho, las temperaturas seguirán descendiendo y en Vitoria se podrían alcanzar los cinco grados bajo cero. La cota de nieve se mantendrá entre los 0 y los 100 metros, por lo que no se descarta que caigan algunos copos durante la jornada. Por lo tanto, el Plan de Vialidad Invernal continuará activo en alerta naranja por lo menos hasta mañana, que será un día todavía más frío, ya que el mercurio puede bajar hasta los -8 grados en Vitoria.