vitoria. El Plan Eskola 2.0, que supondrá la adaptación a las nuevas tecnologías de los centros escolares vascos, incluye entre sus medidas la instalación de tecnología wifi en las aulas, de tal forma que los alumnos puedan acceder a Internet con sus portátiles sin necesidad de cables. Sin embargo, aún no existe un consenso amplio sobre la inocuidad de las ondas que emiten estos sistemas, como se ha podido comprobar en los últimos meses en el Parlamento Vasco.

Así, la asociación Covace, que reclama más estudios sobre el wifi antes de extenderlo, compareció hace una semanas para dar cuenta de diferentes informes que alertan sobre la peligrosidad de estos dispositivos. Ayer, la consejera de Educación, Isabel Celaá, se comprometió ante el parlamentario de Aralar Dani Maeztu a realizar mediciones en las aulas en las que se instale esta tecnología, a llevar los resultados a la Cámara Vasca y a compararlos con los máximos permitidos por la regulación internacional.

"A pesar de que nosotros consideramos que no hay marcha atrás, que verdaderamente nuestras ciudades, nuestros cafés, nuestras escuelas van a ser puntos wifi, y que además consideramos que esto es un avance y que no genera riesgo, vamos a hacer una medición técnica", explicó Celaá. Según la consejera, "los móviles que llevan los niños generan unos campos electromagnéticos de mucha mayor intensidad que aquellos que generan los wifi", aseguró.