La Guardia Civil encontró ayer en Tocina (Sevilla) el cadáver de un hombre, de 51 años y disminuido psíquico, tras haber sido supuestamente degollado por su padre, de 79 años, quien se encuentra hospitalizado por provocarse lesiones a sí mismo. Una de las hipótesis que se barajan apunta a que el padre cometió el crimen movido por un sentimiento de lástima sobre el futuro que le esperaba a su hijo cuando él faltara. De hecho numerosos vecinos apuntaron ayer que el presunto agresor "se desvivía por su hijo y era un padre modelo".