Un agente de la Guardia Civil salvó anteayer a un hombre de morir ahogado en la localidad mallorquina de Sa Pobla, donde tras sufrir un accidente de tráfico, se precipitó dentro de su vehículo todoterreno por un barranco de 12 metros y cayó en un aljibe, quedando el coche prácticamente sumergido. Tras recibir el aviso, el agente se lanzó a la balsa y logró sacar del vehículo al accidentado, de 61 años, que presentaba signos de hipotermia. Fue trasladado a un centro hospitalario con varias contusiones y traumatismos.