vitoria. Un incendio sorprendió en la madrugada del domingo al lunes a los empleados de la planta de residuos orgánicos de Jundiz, ubicada en la calle Askarra, cuando un camión de la empresa FCC se quemó. Rápidamente, los testigos advirtieron al conductor, que pudo mover el vehículo para que no se produjera ninguna catástrofe en el interior de la nave ya que, al parecer, el camión funciona con gas natural.
Posteriormente, efectivos del cuerpo de Bomberos se personaron en el polígono industrial y estuvieron alrededor de dos horas -desde las 2.42 y hasta poco más tarde de las 4.00 horas- trabajando en la extinción del incendio.
A pesar de que no hubo que lamentar daños personales ni evacuar la planta, el camión de la empresa de recogida quedó totalmente calcinado.
Este siniestro ha provocado malestar entre algunos trabajadores de la factoría gasteiztarra, que muestran sus dudas sobre el correcto mantenimiento al que la firma de recogida de basuras de Vitoria somete a los vehículos de su flota.
La planta cuenta con una superficie de 28.533 metros cuadrados y fue construida con el objetivo de tratar la basura orgánica producida por los ciudadanos para reciclar el aprovechable y, de esta forma, limpiar el resto antes de enviarlo al cercano vertedero de Gardelegi.
Esta planta, que siempre ha estado en el eje de la polémica en el seno del Ayuntamiento, reutiliza parte de la basura doméstica desechada para más tarde reutilizarla como en materiales diversos como metales y plásticos, boigás y compost.
