vitoria. El lehendakari, Patxi López, hizo entrega ayer del Premio Euskadi de Turismo, que este año ha recaído en la Federación de Hostelería del País Vasco. Además, durante la gala celebrada en el Kursaal se realizaron dos menciones especiales: una a Eusebio Santamaría, de bodegas El Fabulista, y la segunda a Maite Sabadell y Tristán Montenegro, responsables de la discoteca donostiarra Bataplán
Pero sin duda, ayer fue la noche del colectivo que agrupa a los hosteleros vascos, y que tiene tras de sí más de 30 años de historia. Está compuesta por las Asociaciones de Hostelería de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, cuyo objetivo es la defensa de los intereses empresariales de todos los sectores y subsectores hosteleros de la CAV. El Premio Euskadi de Turismo supone un homenaje a las más de 50.000 personas que trabajan en este sector complejo, atomizado y con múltiples actividades.
Su presidente, Tomás Sánchez, fue el encargado de recoger el galardón, que interpretó como un "reconocimiento al apoyo desinteresados y permanente que hemos prestado al sector turístico". La federación, que se define como "el eje vertebrador del sector hostelero vasco", recordó el trabajo que realiza para intentar concienciar a un colectivo tan numeroso de su deber de incorporar políticas de atención al cliente "como la mejor forma de contribuir a la fidelización de nuestros visitantes y residentes". Una de las menciones especiales ha recaído en Eusebio Santamaría, de bodegas El Fabulista. En su caso, el jurado ha tenido en cuenta que se trata de una de las bodegas que más visitas recibe de toda Rioja Alavesa. Colaborador incondicional con el Departamento de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, Santamaría apostó desde el principio por la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, y "ha sabido ser un prescriptor dentro de un mundo dedicado a la elaboración de vinos impregnando poco a poco de turismo no sólo la localidad de Laguardia, sino toda la Rioja Alavesa", aseguró en una nota el departamento que dirige Bernabé Unda. A pesar del problema de salud que sufrió el año pasado, "con el tesón y la fuerza que le caracteriza", continúa de cerca las labores de su equipo en las visitas.
Sobre la mención a Maite Sabadell y Tristán Montenegro, de la discoteca Bataplán, el jurado ha destacado de ambos que, con su trabajo diario, desde hace ya más de 40 años, "han hecho posible que en los sillones de sus establecimientos se sentase gente que ha promovido la imagen de Gipuzkoa y de Euskadi por todo el mundo".
