Las autoridades australianas declararon ayer la alarma al norte del estado de Nueva Gales del Sur, al este del país, por los cerca de 120 incendios forestales que amenazan varias comunidades de la región. El fuego más peligroso arde sobre unas 250 kilómetros cuadrados y se encuentra a unos 8 kilómetros de la localidad de Bundarra, en el interior de Nueva Gales del Sur, unos 550 kilómetros al norte de Sydney.