Copenhague. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) reunidas en la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático reprocharon ayer la falta de "claridad" de la Unión Europea e instaron a los 27 a comprometerse con una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 40%.

Según la red Climate Action Network International (CAN), que engloba a 500 organizaciones, el objetivo actual de reducir los gases de efecto invernadero en un 20% con respecto a 1990 no supone ningún esfuerzo adicional para la Unión y es "a todas luces insuficiente" para limitar el calentamiento global en dos grados.

El Grupo Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático (IPCC en inglés) recomienda que las emisiones de efecto invernadero se reduzcan en 2020 en entre un 25 y un 40% -con respecto a 1990- para evitar que las temperaturas crezcan más de 2 grados por encima del nivel de 1900, algo que podría tener consecuencias catastróficas para el planeta.

El director del programa europeo del Foro Mundial para la Naturaleza (WWF), Jason Anderson, criticó que la UE proponga elevar sus planes de reducción al 30% como "moneda de cambio" para que otros países incrementen sus compromisos. "El 30% debe fijarse como objetivo principal en la cumbre de los Veintisiete que empieza mañana -por hoy-. La propuesta de subida adicional debe establecerse en el 40%. Es la única manera de actuar de forma decidida contra el calentamiento global", afirmó.

Según afirmó, si Europa mantiene su objetivo en el 20% "dará la espalda" a un proceso de concienciación sobre el cambio climático "que ha liderado durante la última década". "Eso no sólo sería autodestructivo, sino que pondría en peligro cualquier esperanza de alcanzar un acuerdo climático y toda posibilidad de salvar el planeta", sostuvo.

presiones desde eeuu Por otro lado, Estados Unidos exigió ayer a China que se comprometa a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el acuerdo final de la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático y se opuso a que Pekín acceda a las ayudas destinadas a los países en vías de desarrollo.

El jefe de la delegación de EEUU, Todd Stern, afirmó que su país "no firmará" un acuerdo que no refleje el compromiso chino, por considerar que, por su crecimiento económico y por el nivel de contaminación que genera, ese país no puede disfrutar de las mismas condiciones que el resto de las naciones desarrolladas.

No obstante a Obama acudirá a la cumbre con la oposición de los republicanos. Ayer la ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia por el partido republicano, Sarah Palin, pidió al presidente de EEUU, Barack Obama, que "boicotee" la cumbre del cambio climático que se celebra en Copenhague.

"Nuestros representantes en Copenhague deberían recordar que una buena política medioambiental es la que sabe sopesar los costes y los beneficios y no persigue una agenda política", señala la ex gobernadora, que enumera algunos de sus logros durante su mandato.