MADRID. El temor a los padres, el intento de proteger a la pareja y la falta de confianza están detrás de que casi el 30 por ciento de las chicas quisieran callar, según una encuesta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo, divulgada hoy.

Asimismo, un 42 por ciento de las menores que decidirían por sí mismas declararon que en el momento de acudir al centro para abortar querrían ir acompañadas de un pariente o de otras personas de su confianza, pero no de sus padres, añade la nota enviada hoy por la Asociación (ACAI).

"Son precisamente estas menores las que más preocupan a los profesionales de ACAI, ya que el dato señala un significativo grupo que podría estar recurriendo a métodos clandestinos e ilegales para interrumpir una gestación que no desean comunicar a sus progenitores" .

Los resultados de la encuesta reflejan también que 244 (un 67,4 por ciento) habrían seguido confiando en sus padres y les comunicarían su situación, y la mayoría (80%) irían con ellos a la clínica abortista.

A juicio de la Asociación, esto último "corrobora" su tesis respecto a que las menores que confían en su padres van a seguir haciéndolo, "les brinde la nueva ley del aborto la oportunidad o no de evitar su tutela".

Respecto a las jóvenes que contarían su situación, un 68 por ciento estudia y un 66 por ciento declara tener pareja estable.

Entre las que eludirían la tutela paterna, un 73 por ciento es estudiante y un 65 por ciento afirma tener una relación continuada con sus pareja.

De todas las menores encuestadas, de 16 a 17 años, sólo quince (4 por ciento) dudaron de su respuesta, señalando todas ellas que preferirían la compañía de su pareja o amigos.

Por último, ACAI recuerda a los parlamentarios que tramitan la ley del aborto que la actual legislación permite a los menores decidir, sin tutela, sobre temas como una ligadura de trompas, el matrimonio, la maternidad y el tratamiento de quimioterapia.

"Resulta difícilmente sostenible que se reconozca la capacidad suficiente a nivel general para que una menor de 16 pueda decidir libremente sobre estos y otros aspectos decisivos de su vida y, sin embargo, se restrinja su libertad en relación al aborto provocado", concluye la nota.