vitoria. El Parlamento Vasco instó ayer al Departamento de Sanidad a estudiar las causas que están provocando la "infrautilización" de la red sanitaria pública a la hora de practicar abortos, una realidad que principalmente se da en los territorios vecinos de Gipuzkoa y Bizkaia. El texto, acordado por el PSE y Ezker Batua y apoyado por el PNV, emplaza también al equipo de Rafael Bengoa a analizar las barreras económicas, sociales o culturales que impiden a algunas mujeres acceder a las interrupciones voluntarias del embarazo.

Durante el debate, el proponente de la iniciativa, Mikel Arana (EB) lamentó que a pesar de que "la mitad de las mujeres vascas acude a un centro público a informarse sobre la interrupción voluntaria del embarazo, luego, nueve de cada diez acaban abortando en centros privados". Los datos aportados por la parlamentaria socialista Teresa Laespada hablan a las claras en este sentido: en 2008, de los 1.029 abortos que se practicaron en Gipuzkoa, sólo 79 se llevaron a cabo en la red pública, en Bizkaia la proporción fue de 1.805 frente a 78 y en Álava, donde únicamente se realizan abortos en Txagorritxu y en la clínica privada del doctor Echevarría, los 32 se llevaron a cabo en el hospital público. Arana, además, solicitó a Sanidad que impulse el "protagonismo" de los centros de planificación familiar, dotándoles de personal y medios materiales suficientes.

Laespada interpretó el hecho de que muchas mujeres opten por el sistema público para abortar como un indicador de que algo falla en la red pública, por lo que apoyó la elaboración de este informe que analice las causas. Sanidad, siguiendo el mandato de EB y PSE, deberá elaborarlo en el plazo de seis meses.

El PP, que defendió una enmienda a la totalidad en la que se reclamaba a Sanidad otro informe sobre las causas por las que las mujeres abortan en Euskadi y su tipología, votó en contra de la iniciativa finalmente aprobadada.