vitoria. Aranbizkarra, Txagorritxu y barrios nuevos como Salburua o Zabalgana son las zonas más inseguras de la capital alavesa. Así se desprende del Mapa de la ciudad prohibida, una iniciativa impulsada por colectivos feministas y cuyas conclusiones van a ser registradas en el Ayuntamiento gasteiztarra con el fin de que la institución adopte medidas.

El proyecto consistía en hacer visibles los espacios de Vitoria por los que resulta peligroso transitar, especialmente para las mujeres. A través de fotos enviadas por ciudadanas anónimas, la Plataforma 25 de noviembre, integrada por estos colectivos y sindicatos, ha elaborado un mapa en el que se recogen las zonas de más difícil acceso, menos iluminadas o con poco tránsito. Dicho mapa ha estado expuesto en la casa de cultura de La Florida.

Ahora las conclusiones serán remitidas el Gobierno municipal, que ya se comprometió a hacer este mismo trabajo en 2010, aunque la plataforma considera que no se puede esperar más tiempo. "Se registrarán en el Ayuntamiento exigiendo la elaboración del mapa y la implicación de Urbanismo", explicaron ayer.

De este proyecto se extrae que Aranbizkarra -especialmente sus soportales y parque- o Txagorritxu son algunas de las zonas más peligrosas para las mujeres. También suscita mucha preocupación la gran separación que se ha dejado entre los edificios construidos en Salburua y Zabalgana, dando lugar a espacios muertos por los que puede resultar inseguro transitar. Casco Viejo, Zaramaga -alrededores del cementerio, San Martín o Adurza -campus universitario y los pasos subterráneos de las vías del tren- también se señalan como puntos negros en el mapa.

Así, el colectivo planteó ayer la necesidad de que en el diseño de la ciudad futura sea tenido en cuenta el factor de seguridad, con la construcción de aceras amplias o limitando al máximo la construcción de túneles para peatones. Para eliminar esta sensación de peligrosidad, que es mayor por la noche, proponen también ampliar el horario de los gautxoris. O, si no es posible, crear convenios con los taxis para que éstos reduzcan las tarifas nocturnas. También consideran oportuno mejorar la iluminación de los aparcamientos, e incluso instalar cámaras y puntos de llamada de emergencia. Precisamente, la iluminación es una de las principales reclamaciones en los barrios de Txagorritxu, San Martín y Aranbizkarra.

Entre las conclusiones, los colectivos feministas apuestan además por hacer extensiva la educación para el llamamiento de socorro, recurriendo al silbato, por ejemplo, de manera que cualquiera pueda identificar que se está cometiendo una agresión.