Barcelona. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que los secuestradores de los tres cooperantes españoles desaparecidos el pasado domingo en Mauritania podrían ser islamistas radicales de la organización Al Qaeda del Magreb Islámico. "Todo apunta a que se trata de un secuestro. De ser así, como me temo que es, todo parece que sería un secuestro de AQMI, que es Al Qaeda del Magreb Islámico. No sería el primer secuestro que hace en esa zona de cooperantes europeos o norteamericanos", dijo Rubalcaba a la entrada de una reunión de ministros del Interior e la UE. En todo caso, precisó que "no se puede a estas horas decir nada completamente seguro".

Así, el Gobierno español ha activado todos los resortes diplomáticos a su alcance para tratar de resolver lo antes posible este secuestro.

Desde que se tuvo noticia de este hecho, llevado a cabo a unos 150 kilómetros de Nuakchot, capital del país, el Ejecutivo se mantiene en contacto con las autoridades mauritanas, con las de Mali y con familiares de los secuestrados y de la ONG que organizó el viaje, Barcelona-Acció Solidària.

Entre estos contactos, destaca la conversación del Ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz, que ha garantizado toda la colaboración para localizar a los tres secuestrados.

También el gobierno catalán ha intensificado las gestiones al más alto nivel para tratar de conseguir una "resolución positiva" del secuestro y ha puesto en marcha "un dispositivo de emergencia" para coordinar sus esfuerzos, informó ayer la Generalitat.

Los tres cooperantes secuestrados son el director de las empresas Tabasa y Túneles del Cadí, Albert Vilalta, el empresario del sector de la construcción Roque Pascual y la funcionaria judicial Alicia Gámez.

El secuestro de los tres cooperantes se produjo cuando transportaban material de ayuda en un convoy formado por trece vehículos que se dirigía a Dakar, la capital de Senegal.

El Ejército mauritano ha establecido como su máxima prioridad impedir que los presuntos terroristas consigan escapar a través del desierto a otro país vecino, principalmente Mali. Fuentes de seguridad en Nuadibú, segunda ciudad en importancia de Mauritania, señalaron ayer que unidades militares se han desplazado desde esta ciudad, la más importante del norte del país, para rodear a los secuestradores e impedir su fuga.

Para ello, el Gobierno español ha ofrecido a Mauritania aviones y helicópteros de la Guardia Civil que trabajan en el país africano en el control de la inmigración ilegal para participar en el dispositivo de búsqueda de los cooperantes.

Según cooperantes de la expedición, la caravana avanzaba el domingo en la formación habitual, con los camiones que transportaban el material en medio de la fila y los dos vehículos ligeros en los extremos, cuando el último vehículo fue asaltado. "A 150 kilómetros de Nuakchot reciben señales por la emisora diciendo que paren, que les están disparando", asegura Osan. Cuando el vehículo de delante, situado a unos 300 metros, dio la vuelta para ver qué ocurría, se encontró el coche asaltado con las puertas abiertas, en medio de la carretera, aunque con todo el material que llevaban sin tocar.

La caravana solidaria al África Occidental busca apoyar a las ONG que trabajan en Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia mediante el transporte a coste cero, en quince días y en las mejores condiciones posibles, del material que estas asociaciones necesitan para el desarrollo de sus proyectos.