Vitoria. No hay más que escuchar a las ONG o pasear por el centro de las grandes ciudades para comprobar que la cara de la pobreza está cambiando. Muchas personas han caído en la exclusión social como consecuencia de haber agotado sus subsidios de desempleo, con el agravante de que son personas que nunca se han visto en una situación similar y que desean reintegrarse en el mercado laboral, al contrario de lo que puede ocurrir con la pobreza estructural.
El Gobierno Vasco se pondrá manos a la obra para combatir estas nuevas realidades mediante la elaboración de un censo de los parados vascos que han agotado la prestación por desempleo, con el fin de detectar las situaciones más graves. A esas personas, en absoluto habituadas a acudir a los servicios sociales y con capacidad para trabajar, se les dotará de ayudas temporales y se les ofertará cursos de formación para que cuanto antes puedan reincorporarse al mercado laboral.
Así lo decidió ayer el Parlamento, que con el único voto contrario del PSE optó por cubrir los posibles vacíos que en este sentido haya dejado la Ley de garantía de ingresos. A partir de una iniciativa original de Aralar, los abertzales llegaron a una transacción con el Partido Popular que exige a Lakua un diagnóstico trimestral de la situación.
En la actualidad hay 125.000 desempleados en Euskadi, una comunidad que supera en siete puntos la media estatal de personas que llevan más de dos años en el paro, como recordó la parlamentaria del PP Esther Martínez. Aintzane Ezenarro, la proponente de la iniciativa inicial, recordó que la Renta de garantía de ingresos no llega a todos los que la necesitan, y recordó que en países como Francia los subsidios se prolongan hasta 36 meses.
El parlamentario del PSE, Bixen Itxaso, acusó a los proponentes de querer "encontrar necesidades no planteadas por nadie, únicamente por estar en paro y haber agotado el desempleo".
El representante del PNV, Ricardo Gatzaga-Etxebarria, explicó por su parte que la clave de esta cuestión es "delimitar la frontera entre acción social y servicios sociales", y Mikel Arana, de EB, apeló a la situación de los jóvenes que se han quedado en el paro tras haber ejercido trabajos precarios.
Según los datos del Eustat correspondientes al tercer trimestre de 2009, la tasa de paro se ha elevado en medio punto en la Comunidad Autónoma Vasca, alcanzando al 8,3% de la población. En el último año se han destruido en Euskadi 44.300 puestos de trabajo netos.