bilbao. Un centenar de personas pertenecientes a diferentes sindicatos y asociaciones sociales se concentraron ayer en Bilbao para exigir "menos pactos y más hechos", así como el derecho a una vivienda digna, al tiempo que preguntaron al Gobierno Vasco con quién ha pactado el recorte del presupuesto para este fin.

Los convocantes, que se manifestaron junto al Palacio Euskalduna, denunciaron que el proyecto de Pacto Social del Departamento de Vivienda tiene como objetivo dar imagen de paz social a una política restrictiva de vivienda, así como "hacer política de cartón piedra, aparente por fuera, pero sin contenidos por dentro".

Aseguraron que la situación de la vivienda es "muy grave" porque "107.300 personas no pueden constituir un nuevo hogar independiente por falta de recursos económicos, mientras hay decenas de miles de viviendas vacías". También denunciaron que el precio medio de la vivienda libre es de 325.200 euros y la renta media de alquiler de 922 euros, así como que el 89,1% de la oferta inmobiliaria de Euskadi es de venta y tan sólo el 10,9% de alquiler". Con estas cifras en la mano, criticaron que, de la vivienda protegida, el 69% se destina a propiedad y tan sólo el 31% al alquiler", y añadieron que la hipoteca media constituida para viviendas en Euskadi asciende a 147.231 euros.

"a peor" Lejos de mejorar, la situación en los últimos años no ha hecho más que empeorar -en su opinión-, bien por la pasividad de las políticas públicas, bien por su colaboración.

Y en este marco, recordaron que la dotación presupuestaria de 2010 es de 178 millones de euros, un 13% menos que el año anterior y la cifra más baja desde 2006. "¿Con quién ha acordado el Gobierno este recorte?", reiteraron.

Por otro lado, censuraron al consejero del área, Iñaki Arriola, ya que "renuncia a que en la Ley se recoja el derecho efectivo al acceso a una vivienda; pretende dar más poder a las empresas constructoras y promotoras y considera que los municipios tienen que tener más capacidad de decisión".