Los tripulantes vascos del buque Alakrana se trasladaron directamente a sus domicilios tras aterrizar en Euskadi sin que fuera posible verles en el aeropuerto de Loiu, aunque sus familiares comparecieron para explicar que en el reencuentro ha sido "muy emotivo" y que los marineros se encuentran bien pero "cansados".
Estas manifestaciones fueron realizadas por sus familiares en el aeropuerto de Loiu, donde aterrizó sobre las diez y media de la mañana el avión con los tripulantes. Minutos después algunos de sus familiares salieron a la zona de llegadas del aeropuerto donde se concentraban los medios de comunicación.
Entre ellas, se encontraban Argi Galbarriatu hermana del capitán Iker Galbarriatu, y María Angeles Jiménez, mujer de otro de los tripulantes Gaizka Iturbe. Ambas explicaron que los marineros están siendo trasladados en vehículos a sus domicilios, ya que los médicos les han recomendado tranquilidad y por ello se ha decidido que no comparezcan ante los medios. "Están bastante cansados y nerviosos", añadió.
Según indicaron, el próximo martes podrían realizar algunas declaraciones, coincidiendo con el día en el que deben declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz
Los familiares de los marineros indicaron que los tripulantes están contentos, pero muy "cansados" y que alguno está "tocado" física y emocionalmente.
Asimismo, subrayaron que el encuentro en Madrid fue "muy emotivo" y que, en principio, no está previsto ningún acto especial en Bermeo o en los lugares de residencia. "Habrá tiempo para lo que sea", destacó Galbarriatu.
El avión con los marineros llegó sobre las diez y media de la mañana a Euskadi, tras partir a las nueve y veinte de la base militar de Torrejón de Ardoz donde les esperaban sus familiares.
En el aeropuerto de Loiu, los marineros también se pudieron reencontrar con otros familiares que no se habían desplazado a Madrid y esperaban a los tripulantes del Alakrana en el aeródromo.
RESPIRO DE ALIVIO
Los tripulantes vascos del Alakrana por fin están en tierras vizcainas y en brazos de sus familiares. Tras 47 días de cautiverio en el Índico, los arrantzales han visto la luz al final del tunel al poder observar como sus familias emocionadas les esperaban en la terminal del aeropuerto de Loiu. En esta ocasión, los marineros han asistido a un desfile masivo de apoyos y mensajes de felicitación por la fuerza personal y psíquica demostrada durante más de un mes bajo el yugo de los piratas somalíes.
Los familiares de los siete tripulantes vascos se reencontraron con losmarineros en Madrid, a donde llegó el avión militar sobre las ocho yveinte de la mañana. El avión había partido esta madrugada de PuertoVictoria en las Islas Seychelles y los familiares salieron ayer deEuskadi en autobús para recibir en Madrid a los arrantzales
DESDE PRIMERA HORA
Familiares de los tripulantes del 'Alakrana' que no se handesplazado a Madrid esperaron desde primera hora de la mañana en elaeropuerto de Loiu para recibir a los arrantzales.
El avión con los tripulantes del buque, secuestro durante 47 díaspor piratas somalíes, llegó a las ocho y veinte de la mañanada a labase militar de Torrejón de Ardoz, donde les esperaban sus familiares.
A las nueve y veinte partió el avión fletado por el Gobierno vascocon dirección a Bizkaia, donde otros familiares esperaron.