Están recibiendo propuestas insistentes para que se sumen a las Cuentas. ¿Qué harán?
Tomaremos la decisión en función de la calidad del Presupuesto. Lo que no vamos a hacer es apoyarlo por el efecto que pueda causar o porque hagamos un cambalache en esa institución como han hecho el PSOE y el PNV, que han reconocido que ha pactado las Cuentas tapándose la nariz. Nosotros no actuaremos así, sino en consecuencia con lo que nos parece.
¿Qué enmiendas consideran imprescindibles para votar a favor de los Presupuestos?
Hay algunas cosas que no nos gustan, especialmente, la subida de impuestos. Tampoco el incremento de deuda, ya que comprometemos 95 millones de euros, y no compartimos la priorización del gasto. Por ejemplo, no entiendo que se destinen 135.000 euros a una cumbre gastronómica y, sin embargo, se cancele la subvención de 7.500 euros que tenía Boilur para dar comidas en todas las ferias de Álava. No comprendo que haya 285.000 euros a fundaciones próximas a partidos políticos, mientras que a la promoción de la venta de vinos alaveses de ABRA se le quita el 500%. También ha habido reducciones importantes en Obras Públicas, financiación de proyectos económicos y se mantienen otras partidas más superficiales como los 200.000 euros a la Fundación del equipo ciclista del Euskaltel-Euskadi. Hay una serie de prioridades que no comprendemos y que vamos a enmendar. Éste no es el año de gastar dinero en una cumbre gastronómica, ni de que se forren fundaciones de partidos políticos, ni de que un deporte con financiación publicitaria como el ciclismo tenga tal financiación de la Diputación.
¿Qué "debes" le ve a este proyecto?
Marca un incremento de gasto social que no significa un aumento de las prestaciones sociales. Eso es muy grave y además marca la línea de cara a futuro. Veo que no hay un proyecto de austeridad dentro de los gastos de personal y, sin embargo, hay recortes importantes en Promoción Económica y desarrollo de infraestructuras. Precisamente se recorta en lo que puede crear riqueza en el futuro. Sin embargo, se aumenta incluso el gasto que representa una actividad endogámica de la Diputación, del propio funcionamiento de la institución.
El gasto corriente ha decrecido en un 7,6% pero el sueldo de los funcionarios ha aumentado. ¿Cómo lo ve?
No se puede consolidar el 9,5% de 2009 en gastos de personal. Una subida que hemos tenido este año de un 9,5% se consolida y aumenta. Ahí es donde están los ahorros que de verdad se podrían hacer.
Se les ha acusado de dejar dardos envenenados como Ariznabarra, Noryeste y el tema del Alavés. ¿Cómo cree que se tratan en este proyecto?
Este Gobierno cada paso que da lo único que hace es mirar por el espejo retrovisor. No mira al futuro, sólo observa el pasado que, por cierto, no admite comparación. Tienen una obsesión por mirar atrás y por denostar la gestión del Partido Popular porque todavía tienen un cierto síndrome de perdedor de aquellas elecciones y está deseando ganarlas. Algo que ya es imposible que suceda y que, en el futuro, todavía va a ser más difícil que ocurra.
Han criticado en varias ocasiones la política fiscal foral. ¿Exigirán un cambio?
Lo que tenía que hacer el Gobierno es retrasar las subidas fiscales, si es que se tienen que hacer, a 2011. Nosotros creemos que no se debe hacer tampoco ese año y que, incluso en alguna medida, podía haber algún recorte porque eso puede reactivar la economía. Lo vemos con las ayudas al automóvil. El dinero que va a recaudar vía impuesto lo descuenta previamente vía subvención. Esto reactiva la compra y el mercado. Esto en la práctica es una bajada de impuestos. Ésa es la prueba de que bajando la carga fiscal, se activa la economía y las cosas funcionan mejor.
Ha sido un proyecto polémico que no ha calado entre todos los socios de Gobierno. ¿Qué opinión le merece lo sucedido con Aralar?
He tenido la impresión de que aquí estaba el tema presupuestario y más cosas. Ha habido una dificultad de formar un equipo de gobierno en la Diputación, esa factura no está resuelta y el Ejecutivo tiene más fracturas que se van a ir viendo en los próximos meses. Esto significa para Álava una inestabilidad que no conviene.
¿Los hechos acontecidos refuerzan su idea de que la moción de censura es necesaria?
Efectivamente lo que venimos diciendo de la inestabilidad de Gobierno, de su desconexión con la sociedad alavesa, de que era necesario formar un gabinete alternativo mucho más sólido ahora queda muy claro. La continuidad de este equipo se basa en su propia debilidad. El PSOE ha querido tener el Gobierno más débil y ésa ha sido su fortaleza, su propia debilidad. Si este gabinete no estuviera en decadencia, seguramente habría sido más fácil proponer una alternativa.
¿Mantiene la esperanza de que pueda llegar a salir adelante?
Me consta que el PSOE ha decidido someternos a este Gobierno hasta que acabe esta legislatura.
Uno de los problemas del pasado ejercicio fue que se erró en el cálculo de la recaudación. ¿Considera que el de este año está más ajustado?
Es un cálculo de ingresos muy optimista. Espero y deseo que no llegue a los errores del año pasado, pero tengo la sensación de que algunas cifras de ingresos están hinchadas.
¿Qué proyecto habría presentado el PP para 2010?
Uno en el cual no se hubiera condicionado el futuro del gasto para esta Diputación. Hay un condicionamiento con la fórmula vía residencias con alquileres para 50 años. Además, se tenían que haber asumido riesgos y tomado decisiones que a lo mejor no son del agrado de todos y que significan un recorte en el gasto de personal. Había que haber asumido ese riesgo. Habríamos procurado mantener inversiones productivas porque hay muchas que no lo son como las Brígidas o no hubiese comprado una oficina en la calle Siervas de Jesús para actividades de la propia Diputación... Tendríamos que apostar por aquellas infraestructuras que generan riqueza, en áreas económicas, infraestructuras productivas y en las que ahorran tiempo y seguridad a los ciudadanos.
Se ha hablado mucho de que este proyecto que se realiza en una situación de crisis debe ser apoyado especialmente por ustedes por una cuestión de compromiso con la ciudadanía. ¿Se sienten presionados?
Ni en este proyecto, ni en los anteriores he planteado que tenga que haber incremento de gasto. Si yo pongo pegas a este Presupuesto no es porque recorte, sino porque lo hace poco y mal. Poco porque hace cálculos de ingresos superiores a los reales y mal porque está priorizando áreas que no son las prioritarias a juicio del PP.