madrid. Los españoles consumen cada día una media de 9,7 gramos de sal -prácticamente el doble de los cinco gramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, una cantidad que causa hipertensión y que cada año provoca miles de muertes en nuestro país.

Para evitarlo, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha puesto en marcha el Plan de Reducción del Consumo de Sal, un proyecto en el que el Gobierno, junto a los expertos en nutrición, la industria alimentaria y las comunidades autónomas, intentará que la ingesta de sodio se acerque a la recomendación de la OMS.

El presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Roberto Sabrido, recordó ayer que cada año fallecen en España unas 124.000 personas por enfermedades cardiovasculres, el 5% de ellas "directamente relacionadas con la hipertensión" y el consumo de sal.

Según un estudio de la Universidad Complutense encargado por la AESAN, sólo el 20% de la sal que consumen los españoles procede del salero, mientras que el resto, algo más del 70%, es "sal oculta" que está en los alimentos procesados. Otro estudio encargado a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha determinado que cerca del 26% de la "sal oculta" que toman los españoles procede de los embutidos, un 19% del pan, casi un 7% de los lácteos y un 5% de los platos preparados. Sabrido puntualizó, que estos son los productos que más sal aportan pero "porque son los más consumidos, no los más salados".