Después de muchos años viviendo en la misma casa es normal que nos cansemos de verlo todo como siempre y nos decidamos a darle un lavado de cara o a hacer una reforma integral. En ocasiones es una cuestión de estética, en otras se debe al cambio de necesidades de nuestras vidas y a veces manda la necesidad de renovación por antigüedad. También suele pasar que, cuando compramos una vivienda de segunda mano, antes de entrar a vivir, nos decidimos a realizar reformas de mayor o menor envergadura para sentir el espacio que adquirimos como propio.

Sea por el motivo que sea, e independientemente de la envergadura de la obra que vayamos a acometer, una reforma es una ardua tarea y para llevarla a cabo lo importante es realizar una hoja de ruta que nos ayude a ordenar las ideas y planificar un calendario. Algunas de las claves que hay que tener en cuenta cuando tomamos la decisión de emprender esta tarea y que sea todo un éxito son las siguientes:

Ten claro qué vas a cambiar

Es muy frecuente cuando se está haciendo una reforma eso del yaque (ya que esto...) Para evitar este tipo de imprevistos que encarecen y alargan las obras, lo mejor es tener claro desde el principio qué vas a reformar y no salirse del plan.

Define tu presupuesto

Es muy importante saber con qué presupuesto contamos para hacer esta reforma y saber así cuánto podemos abarcar y con qué calidades de material. El siguiente paso tras hacer la lista de necesidades es sacar la calculadora y decidir cuánto del presupuesto del mes puedes destinar a hacer esta reforma.

Profesionales

Tendrás que buscar y elegir los profesionales que mejor se ajusten a tus criterios económicos y profesionales. Es recomendable contactar con tres profesionales, para así tener varios presupuestos que comparar y luego poder escoger quien más se ajuste a tus requerimientos.

Elegir calidades de la obra

Hay que tener claro qué acabados se quieren: tipos de suelos, griferías, muebles de cocina, electrodomésticos y elegirlos ajustándolos al presupuesto fijado. Los profesionales contratados también pueden guiarte en este proceso.

Permisos

Para reformar cualquier vivienda es obligatorio tramitar una licencia o permiso de obras, que es la autorización municipal para realizar cualquier tipo de construcción. El tipo de permiso de obras depende de los trabajos que se deben realizar en la reforma y de los requisitos establecidos en el Ayuntamiento del municipio donde se quiere hacer la obra. De acuerdo a la reforma que vayas a llevar a cabo existe el permiso de obra menor (para reformas de baños, cocinas, pavimentos y alicatados) y de obra mayor (cuando tienes que tirar paredes, ventanas, colocar puertas, etc.). En función de los ayuntamientos la cuantía del permiso variará.

Haz un calendario

Saber los tiempos de cada trabajo, cuándo se inician y el final previsto de toda la reforma, ayuda a acabar con la incertidumbre. Un calendario de objetivos cumplidos te hará más fácil el seguimiento. Si contratas una empresa de reformas para que te haga la obra, te dará un plan de ejecución para que tengas controlado el desarrollo, aunque es bueno que tengas el tuyo.

Ten paciencia

Las reformas son procesos que rara vez salen 100% según el plan establecido. Puede haber retrasos, inconvenientes que surgen o cualquier circunstancia ante la que conviene respirar y tener mano izquierda. Muchos de esos extras son difíciles de prever al principio, pero seguro que al final se resolverán y alcanzarás el objetivo.

yo me lo guiso, yo me lo como se debe contar con el apoyo de diferentes profesionales

  • Personal de arquitectura: El arquitecto es el profesional que se encarga de la ejecución, dirección, diseño y construcción de edificios de cualquier tipo o proyectos urbanísticos.
  • Aparejador/a: Antiguamente llamado maestro de obras, es la persona encargada de ejecutar la obra.
  • Interiorista: Establece la idea conceptual que transmitirá el espacio, como así también su distribución. Define los materiales que revestirán las superficies del interior de la edificación y la iluminación necesaria.
  • Decorador/a: Se encarga de potenciar las sensaciones que debe reflejar cada estancia. Junto al interiorista, define el mobiliario, textiles, objetos y ubicación para completar los ambientes creados en cada espacio.
  • Albañilería: Estos/as profesionales pueden hacerse cargo de múltiples tareas. Hacer revestimientos, contrapisos, revoques y mampostería en general, en interiores y exteriores, entre muchas otras tareas.
  • Electricidad: Se encargan de detectar fallas en el cableado y corregirlas, así como de realizar instalaciones para equipos electrónicos y eléctricos.
  • Fontanería: Realizan las instalaciones de agua potable, residual e incluso de la fluvial, los sistemas de calefacción y los baños, tanto en las casas, edificios, locales y otras construcciones. Hay también personas expertas en instalaciones de gas que, además, emiten un certificado de la instalación.
  • Carpintería: Diseñan muebles a medida con diferentes materiales y tipos de madera. Se encargan de las puertas y también encontramos la figura del parquetista para tarimas y laminados.
  • Carpintería de aluminio o metálica: Trabajos relacionados con la manipulación e instalación de los productos fabricados con metal. Principalmente la instalación de puertas y ventanas, pero también de persianas, barandillas, mamparas, estructuras divisorias, rejas...
  • Pintor/a: Realiza la preparación de la pintura y el proceso de pintado según el tipo de superficie al que haya que aplicarla y la terminación a lograr.