Ideado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el Plato para Comer Saludable es una guía nutricional que busca ayudar a la población a comer sano y es aplicable a adultos y niños/as. Se basa en las propiedades nutricionales de los alimentos, y recomienda aquellos que son más saludables, de tal manera que un plato esté constituido por cuatro elementos básicos.

Vegetales y frutas (la mitad del plato)

Recomiendan que en cada comida la mitad de nuestro plato esté formada por verduras y frutas. Hay que recordar que las patatas no se consideran verduras. Cuanta más variedad, mejor. Las frutas, además, son ideales como postre.

Granos integrales (un cuarto del plato)

Los granos y las harinas son necesarias para aportarnos hidratos de carbono, pero para que sean saludables debemos tener en cuenta solamente aquellos que son integrales. Evitar las harinas refinadas y otros granos refinados, como el pan de molde y otros tipos de pan blanco o el arroz blanco. Esto se debe a que tienen un peor efecto en la sangre y en la insulina que los alimentos integrales.

Proteínas (un cuarto del plato)

La proteína es esencial para mantenernos sanos, por lo que no puede faltar. Sin embargo, recomiendan el pescado, el pollo, las legumbres y los frutos secos como las nueces, mientras desaconsejan las carnes rojas, el bacon o los embutidos como las salchichas o las carnes procesadas.

Aceites vegetales saludables (con moderación)

En España disfrutamos de uno de los mejores aceites vegetales saludables del mundo: el aceite de oliva. Es uno de los que recomiendan (con moderación) para la dieta saludable. Es importante evitar la mantequilla y la margarina y aceites con grasas trans.